Desde el 9 de diciembre, los internos del Penal de Boulonge Sur Mer se encuentran en huelga de hambre. La medida nace para adherirse a las protestas de las cárceles de Buenos Aires, donde sus compañeros no tienen para comer. En este momento las cárceles del país están sobrepobladas y lxs internxs sufren situaciones inhumanas.
Desde La Diaria hablamos con Roly, interno del Boulonge Sur Mer y nos dice “tenemos que programar otras cosas, otras actividades, otros ejemplos de vida”. Los internos aseguran que no salen con las herramientas para lograr una reinserción al sistema, aclara que van a pagar por sus errores pero, “deben tráernos adentro reedúrcanos, para así darnos a entender cuáles son las éticas y las morales”.
Roly dice que “cometimos errores en un sistema, pero tenemos una oportunidad para trabajar para reivindicar para aprender la moralidad de las cosas”. Con respecto al abandono y desinterés que el Estado tiene hacia ellos nos cuenta que “acá un servicio correccional actúa desde que el interno va a pedir algún beneficio, no cuando arranca desde el momento del vamos”. Y explica “la sociedad paga un impuesto que con lo que pagan todo esto”, por ello deben de saber “cuál es el tratamiento que se le da a la persona. Porque acá no vinimos hacer un vicio de la vida, vinimos a trabajar, a estudiar, a fortalecer los vínculos”.
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