INFORME DE SITUACIÓN DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

Por -Miguel Ángel Fernández Pastor-

Artículo 22. – Toda persona, como miembro de la sociedad,

tiene derecho a la seguridad social,

y a obtener mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional,

 habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado,

la satisfacción de los derechos económicos,

sociales y culturales, indispensables a su dignidad

y al libre desarrollo de su personalidad.

Declaración Universal de Derechos Humanos

 (Adoptada y proclamada por la Resolución 217 A (III)

de la Asamblea General de las Naciones

Unidas el 10 de diciembre de 1948)

    A partir de la decisión del gobierno de devolverle la diferencia por la devaluación ocurrida en los últimos tiempos a las empresas energéticas -primero por parte de los usuarios y luego en forma directa de los recursos del Estado Nacional-, resulta interesante analizar qué ocurriría si el mismo criterio se aplicara a los beneficiarios de la seguridad social.

Jubilación mínima:

Desde principios de la década del ‘90 hasta el año 2002, producto de la privatización del sistema de jubilaciones y pensiones, el haber mínimo previsional se mantuvo inalterable en $150, que producto de la convertibilidad vigente en aquellos tiempos resultaban idénticos U$S150.

En el año 2015, aquellos 150 pesos/dólares se transformaron en $4.299 equivalentes a U$S 456. Es decir que la jubilación mínima se multiplicó por 3, lo que es lo mismo que decir que en términos reales tuvo un incremento de algo más del 200%.

A partir de la llegada al Gobierno de un nuevo proceso neoliberal conducido por el presidente Macri, comenzó un camino de deterioro del sistema previsional argentino sin precedentes en nuestra historia. Entre mañas y artimañas se destruyó el haber de los beneficiarios del sistema de seguridad social, así:

  • En primer término, la ley de Reparación Histórica creó una nueva prestación en reemplazo del plan de inclusión jubilatoria, a la que llamó Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), beneficio que se paga a los 65 años (por lo que se corrió la edad de las mujeres más vulnerables en 5 años), pero además el haber es el 80% de la jubilación mínima, eufemismo que significa bajar el mínimo previsional en un 20%. Tanto es así que, en este momento, ya cobran esta prestación alrededor de 100.000 personas y con el correr del tiempo la cobrarán millones. Cabe destacar que el monto del haber de la PUAM es de $6.904: efectivamente, aunque parezca increíble, la verdadera prestación mínima previsional es hoy de $6.904 equivalente a U$S 181,68.
  • A fines de 2017, en el marco de un fenomenal escándalo, se modificó la ley de movilidad jubilatoria. En ese momento, además destruirse el sistema de movilidad, se crearon dos categorías de jubilados, aquellos “de la moratoria” como despectivamente denominan los clasistas de siempre y que serían algo así como jubilados de segunda, y el resto que serían los jubilados de primera. A los primeros les corresponde el haber mínimo jubilatorio, es decir, actualmente $8.630 equivalente a U$S 227, mientras que al resto, les corresponde el 82% del haber mínimo vital y móvil (que hoy merced al decretazo de Triaca alcanza los $10.700) equivalentes a $8.774 lo que representa U$S 230,90.
  • Resumiendo, insólitamente hoy coexisten tres haberes mínimos previsionales. Si en cada fecha lo pasamos a dólares de ese momento resulta que:

– Durante la Convertibilidad, la mínima era U$S 150

– Durante el Kirchnerismo, la mínima alcanzó U$S 456

– En la actualidad, cada una de las tres mínimas ideadas por el Macrismo resultaría en:

  • PUAM: U$S 181,68
  • Jubilados de primera U$S 230,89
  • Jubilados de segunda U$S 227,10

Ahora bien, qué pasa si para poder comparar llevamos todas estas prestaciones a pesos, considerando el valor actual del dólar es decir $38 por cada unidad:

  • Valor actual de la jubilación mínima en la etapa de la convertibilidad $ 5.700
  • Valor actual de la jubilación mínima en la etapa del Kirchnerismo $17.328
  • Valor de las jubilaciones mínimas actuales:

– PUAM $6.904

– Jubilados de primera $ 8.774

– Jubilados de segunda $8.630

     Como queda claro, según los datos oficiales, el real haber mínimo previsional, en menos de tres años de neoliberalismo, pasó de lo que equivaldría hoy a $17.328 a $6.904, es decir una pérdida real de 60,14%.

La Jubilación media:

Si lo que resulta de comparar los diferentes mínimos resulta impactante, mucho más sorprendente es lo que ocurrió respecto de los haberes medios. Según el libro estadístico que publica la ANSES, el haber medio a noviembre de 2015 era de $5.854 lo que equivalía a U$S 616,21, mientras que en la actualidad el haber medio esta en $13.054 lo que equivale a U$S 343,54. Es decir un 44,20% inferior al haber medio de 2015 actualizado.

Pero lo más sorprendente es que en el haber medio actual está incluido el gasto de TODA la reparación histórica (incrementos de haberes, retroactivos, etc.), pero además, usaron como pretexto a la reparación histórica para consumirse los U$S11.000 millones del blanqueo. En otras palabras, para perder 44,20% de poder adquisitivo de los beneficios previsionales el Gobierno gastó once mil millones de dólares extras del presupuesto.

La Jubilación máxima: 

Lo ocurrido con el beneficio previsional máximo es muy similar a lo que pasa con el resto de las prestaciones. .

  • En noviembre de 2015 era $31.495 lo que representaba U$S 3.315,26
  • En la actualidad es de $63.277,21 lo que equivale a U$S 1.665,19 En consecuencia si lo transformamos en pesos actuales (a $38 por unidad) la jubilación máxima sería de:
  • En la etapa Kirchnerista $125.980
  • En la actualidad $63.277,21

Pero lo que resulta insólito es que durante el Kirchnerismo pagaban ganancias, según los datos presentados por el Jefe de Gabinete, 117.609 jubilados, número que aumentó con fuerza en los años siguientes: 276.784 en 2016 y 271.361 en 2017. En la actualidad lo tributan 273.405, o sea 155.796 jubilados más.

El Fondo de Garantía de sustentabilidad:

El 30 de junio, cuando se contabilizaron la totalidad de los fondos de las viejas AFJP, el FGS alcanzó los U$S 30.147 millones.

En noviembre de 2015 el monto acumulado se había más que duplicado y alcanzó los U$S 66.538 millones.

Al 30 de septiembre de este año el monto en pesos alcanzó los $1.419.880 millones, a esa fecha el dólar cotizaba a $41,5 por unidad, en consecuencia el equivalente a U$S 34.214 millones.

Por lo tanto, los U$S 66.538 millones pasaron a ser U$S 34.214 millones, lo que representa una pérdida neta en dólares de U$S32.324 millones, es decir un 51,33% del monto inicial. Pero como se explicó más arriba, a la ANSES ingresaron por el blanqueo U$S11.000 millones adicionales que deberían haber sido contabilizados en el FGS, pero por imperio de la alquimia macrista se contabilizaron separados, así no era necesario rendir cuentas. Algún día no muy lejano, sabremos cómo se esfumaron esos U$S11.000 millones y como en la canción de Pablo Milanés “pagarán su culpa los traidores”.

La Cuestión Judicial:

A poco de llegar al gobierno, el macrismo implementó el plan de Reparación Histórica, que con un enorme despliegue publicitario y la complicidad de la “oposición responsable” instaló en el imaginario colectivo que venían a resolver la cuestión de la litigiosidad previsional. Se habló de la reparación que recibirían más de 2,4 millones de beneficiarios, pero a poco de andar salieron a la luz las verdaderas intenciones, que no eran otras que: eliminar el plan de inclusión jubilatoria que había incorporado a más de 3,5 millones de nuevos beneficiarios, realizar el aumento de la edad jubilatoria de las mujeres más vulnerables, disminuir la prestación mínima previsional, abrir la puerta a la liquidación del FGS y fundamentalmente efectuar un escandaloso blanqueo del que fueran parte los amigos y luego también los parientes de los funcionarios, incluido el propio presidente de la república.

Luego de tantas promesas, la realidad demostró que no había tal reparación y entonces pusieron en marcha el plan “B” la mentira histórica. Comenzaron inflando los números y como siempre pasa, tarde o temprano la verdad sale a la luz. En julio ANSES informa que a junio se homologaron (es decir: terminaron el trámite) 423.930 beneficiarios pero, si uno se toma el trabajo de consultar los ingresos de expedientes en la Cámara Federal de la Seguridad Social, allí podrá notar que ingresaron 104.787 expedientes, es decir que ingresaron un cuarto de los que se homologaron, magia pura. Pero esto no fue todo, de los más de 380.000 expedientes por reajuste de haberes que había (según el propio Director Ejecutivo de ANSES) en 2015, aceptaron la Reparación Histórica 47.853. En los dos años y nueve meses del actual Gobierno se iniciaron ante la justicia 80.193 juicios por reajustes los que sumados “a los más de 380.000 juicios” denunciados por el director ejecutivo de ANSES equivalen a más 460.000 causas, se resolvieron por medio de la Reparación Histórica 47.853 es decir algo más del 10%. Todo un éxito…!

Las otras prestaciones dela seguridad social

Todo lo dicho para el sistema previsional, es literalmente aplicable al resto de las prestaciones de la seguridad social. La misma suerte corrieron las Asignaciones Familiares, la AUH, las PNC (discapacitados, madres de 7 o más hijos, personas en estado de vulnerabilidad absoluta), Pensión Honorífica de los excombatientes de Malvinas, Ex Presos Políticos, planes sociales, planes trabajar etc,.. alrededor de 19 millones de argentinos.

Lo que viene:

La llegada del FMI significó una fuerte aceleración del proceso de ajuste en materia previsional. En los próximos días ese ajuste se verá reflejado con toda crudeza en el presupuesto 2019 que se aprobó en Diputados el día de ayer. En la “ley de leyes” ya se sabe lo que viene:

  • La disminución de la Zona Austral que beneficia con un 40% de incremento a los beneficiarios que habitan las provincias de Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Neuquén, La Pampa y la localidad de Carmen de Patagones en la Provincia de Buenos Aires.
  • También se verán disminuidas las prestaciones de Asignaciones Familiares.
  • A partir de mayo de 2019 se empezará a pagar las prestaciones corrientes de las jubilaciones y pensiones con los recursos del FGS.
  • Alumbrará el proyecto de reforma previsto por la ley de Reparación Histórica, allí ya sabemos que:

– La PUAM pasará del 80% al 70% del mínimo.

– Se intentará subir la edad de hombres y mujeres.

– Se modificará el cálculo inicial de la jubilación pasando de los últimos 10 años a los últimos 25 años.

– Se intentarán eliminar los regímenes especiales, en particular el de Docentes y Científicos.

– Finalmente, plantearán un nuevo régimen de jubilación privada.

Conclusión:

En tres años asistimos al derrumbe de la seguridad social Argentina. Según surge del magnífico programa transmitido por C5N y conducido por el Economista y Periodista Alejandro Bercovich, en Grecia en ocho años y con la intervención despiadada de FMI las jubilaciones y pensiones se vieron reducidas en un 40%. En nuestro país, como se ha visto, en menos de tres años todos los beneficios de la seguridad social se vieron reducidos en más del 50%, pero además se destruyó el FGS, las tarifas de los servicios públicos han alcanzado ribetes enloquecedores y lo que nos espera es aún más terrible.

La seguridad social es un derecho humano desde hace más de 70 años, nuestro país ratificó la Declaración Americana de los Derechos del Hombre, la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Convención Americana sobre Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), y todos ellos prohíben la aplicación de políticas regresivas. Sin embargo, como vimos en los últimos tres años, las políticas regresivas fueron como un tsunami que se lleva todo por delante y lo que viene sabemos que es mucho peor aún.

Nada de esto sería posible si tuviéramos una administración de justicia independiente del poder político de turno, con magistrados probos y no con genuflexos y cobardes. ¿Qué puede ser más enaltecedor para un magistrado que reaccionar con todo el peso de la ley cuando un derecho humano está en juego? Lamentablemente, para los jueces de la seguridad social Argentina es más importante cuidar sus privilegios que defender a los ciudadanos, pero la historia los condenará.

Finalmente, cuando pareciera que todos los caminos se cierran, cuando la desazón parece que se nos vienen encima, es necesario redoblar el esfuerzo y recordar aquello que nos enseñó Willam Beveridge que al momento de la creación de su “Plan de Seguridad Social” hace más de 75 años, escribía: “La liberación de la necesidad no puede ser impuesta ni concedida a una democracia. Debe ser conquistada por ella misma. Para conquistarla se necesita valor, fe y sentido de unidad nacional que se imponga a los intereses de clase o de grupo”.

(Nota de edición: leer la actualización de la situación de jubilaciones en: LA LUCHA DE LAS Y LOS JUBILADOS PARA NO SER INDIGENTES)