Reconstruimos esta parte de la historia mendocina junto a la investigadora Gabriela Scodeller y la realizadora Paola Godoy.
La coyuntura política y social generó una protesta en la Ciudad de Mendoza, entre el 4 de abril y el 7 de abril de 1972. El Mendozazo se enfrentó al régimen de la dictadura cívico-militar autodenominada “Revolución Argentina” conducida por Onganía, y ese cruce tuvo consecuencias.
Si bien el reclamo está asociado a un aumento en la tarifa de la luz, ese tarifazo detonó un malestar social que se venía incubando hacía un tiempo en Mendoza. El contexto a nivel nacional venía dando muestras de revueltas en distintos ámbitos: estudiantiles, sociales, sindicales, artísticas… el conjunto de la sociedad se manifestaba cuestionando con mayor o menor conciencia, el orden social en que se vivía.
“Hay que remontarse un poco más atrás, y ver cuál fue el proceso de activación y movilización social que estaba sucediendo. Y también lo más presente que tenemos en la retina son los enfrentamientos en el casco céntrico, hay que recordar que esos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, que luego se van a trasladar a los barrios populares de Guaymallén, Las Heras, Godoy Cruz, de todo el Gran Mendoza. Allí se va a dar un proceso de lucha y enfrentamiento en donde los mismos vecinos van a sacar cosas de sus casas para frenar las fuerzas represivas. Y en esa dinámica también se van a dar asambleas barriales y procesos de organización. Esto muestra que lo que empezó siendo un reclamo unificado de un aumento del 300% en la tarifa eléctrica, se transformó en un reclamo más amplio en el cual se empieza a cuestionar el régimen de la dictadura militar de aquel entonces”.
Además para traer al presente aquel acto popular de valentía, recibimos la visita de Paola Godoy. Paola realizó hace catorce años un documental sobre el Mendozazo. Rescata que “es necesario contar esta historia para recordar que Mendoza fue protagonista de una revolución frente a las injustas medidas del Gobierno de turno”.
La realizadora cuenta que cuando al gente ve el documental se genera mucha sorpresa. “Porque es algo que no está contado. Ver el documental promueve preguntas. Moviliza”. Este material muy valioso por su valor historiográfico, no sólo es cuenta la historia, sino que muestra un pueblo organizado que no paró hasta que se dio marcha atrás con el aumento de la luz, contra el cual se manifestaban.
Lo que más impactó al equipo de producción cuando investigó este hecho emblemático, fue la organización popular, en los barrios, en los sindicatos. “Había planes de lucha que se unieron y lograron que se diera marcha atrás con el tarifazo de la luz y cayera el Gobierno de Gabrielli”.
“El silencio posterior sobre esta historia, creo que tiene que ver con que la organización es una herramienta de lucha, y si no se cuenta es para mantener el status quo. Es no contar la potencia de la unión y la organización popular”. La idea del documental es poner en valor la organización y lucha del pueblo. Nosotras a partir de ese hecho histórico queríamos ponerlo en diálogo con otras acciones colectivas, como el 19 y 20 de diciembre de 2001, y otros”.