El Sindicato de Trabajadores Judiciales de Mendoza declaró “insuficiente” la propuesta salarial del Gobierno provincial y anunció el inicio de un plan de lucha para reabrir la paritaria “en condiciones de igualdad”. Así lo informó su secretario general, Ricardo Babillón, en diálogo con Radio Comunitaria La Mosquitera FM 88.1.
La propuesta oficial consistió en aumentos fijos de $15.000 en julio, septiembre y noviembre, lo que, según Babillón, “en el mejor de los casos llegaría a $80.000 en ocho meses para un judicial con 30 años de antigüedad”. El dirigente cuestionó que, en el mismo período, el gobernador Alfredo Cornejo incrementó su salario en más de $2 millones, “equivalente a un 40%, algo que a los judiciales les llevaría dos o tres años de paritarias conseguir”.
Babillón advirtió que la situación económica del sector es crítica: “Un ingresante cobra entre $720.000 y $750.000, lo que nos ubica en la línea de indigencia. Al día siguiente de cobrar, muchos compañeros piden ayuda al gremio para poder comer”.
El dirigente también señaló el riesgo laboral que enfrentan empleados de oficinas fiscales, donde son frecuentes los incidentes violentos entre denunciantes y acusados. “Vivimos permanentemente en un ámbito de violencia. Cualquier día podemos lamentar una tragedia”, afirmó, reclamando el pago de un plus por riesgo.
Asimismo, cuestionó el proyecto del Ejecutivo provincial para ampliar la cantidad de audiencias judiciales por la tarde sin aumentar el personal: “Pretenden que quienes trabajan seis horas pasen a trabajar doce por el mismo sueldo, o redistribuir personal, afectando el servicio de la mañana”.
En cuanto a las próximas medidas, Babillón informó que se realizarán asambleas en toda la provincia para fortalecer la protesta, pese a la “apatía social”. Destacó que el reclamo judicial refleja el deterioro general de los salarios en la administración pública mendocina.
La entrevista cerró recordando un episodio que expuso las fallas de seguridad en el Poder Judicial: en 2023, durante un juicio oral, un preso intentó apuñalar a la fiscal Claudia Ríos en plena audiencia, debiendo ella misma defenderse con gas pimienta antes de que interviniera la policía.
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