Por Eliana Ortubia Díaz, socióloga y trabajadora de la educación
La educación está en crisis. En los últimos meses, a nivel nacional y provincial, la educación de nivel superior viene sufriendo un gran embate con políticas de recorte y ajuste de los/as gobernantes y funcionarios del Gobierno de la alianza Cambiemos.
Cuando mencionamos la educación de nivel superior hacemos referencia a dos tipos de instituciones que son reconocidas en nuestro territorio. Por un lado, las universidades públicas y nacionales, como la UNCuyo y la UTN que se encuentran en nuestra ciudad, y por otro lado, hacemos referencia a los Institutos de Educación Superior, que ofrecen formación docente o técnica profesional. Estos dependen del Gobierno de Mendoza y pueden ser de gestión pública o privada; una institución histórica es el Normal Tomas Godoy Cruz.
Estos institutos tienen la particularidad de ofrecer una oferta educativa variada y territorializada. En nuestra provincia contábamos en 2011 con 82 IES[1] (de gestión pública y privada). La mayoría de ellos se encuentran ubicados en diferentes departamentos con el propósito de garantizar el acceso de las diferentes comunidades a una carrera profesional, una salida laboral y con ello un mejor desarrollo personal, comunitario y social. Esta oferta educativa según el Observatorio Argentino por la Educación[2] refiriéndose a la cantidad de estudiantes de nivel superior no universitario de Mendoza, sostiene que la misma creció de 34.970 estudiantes en 2011 a 44.105 en 2016.
La posibilidad de estudiar cerca de nuestra familia, en la comunidad de la que formamos parte y poder contribuir desde la formación a nuestra realidad, tiene un valor que no se mide según los cánones comerciales. A su vez la posibilidad de territorializar la educación superior en nuestra provincia forma parte de una lucha por democratizar la educación, acercar y posibilitar el intercambio de saberes y conocimientos y otorgar un valor agregado en los diferentes departamentos. Este proceso forma parte de un doble movimiento. Doble movimiento que hizo confluir a quienes exigían la oferta de educación superior en la provincia y el país con acceso a la comunidad y quienes, desde la gestión estatal, concibieron y promovieron la educación superior como un derecho de acceso real.
Hoy decimos que los IES están en peligro porque la Resolución 2010/18 DGE viene a reorganizar el nivel con un enfoque netamente mercantil y eficientista. La resolución quita a cada Instituto la posibilidad de elaborar y proponer su oferta educativa año tras año, como se venía haciendo hasta ahora y que luego era consensuada en el ámbito de la DGE. Desde el gobierno se habla de “carreras prioritarias”, sin mencionar en relación a qué será la prioridad, aunque, conforme a declaraciones de la Coordinadora de Educación Superior, Emma Cunietti, las carreras serán seleccionadas de acuerdo a la demanda del mercado; También se sostiene que será posible relocalizar y unificar institutos cercanos. Esta posibilidad desconoce, una vez más, las razones de existencia de cada uno de estos institutos, que la mayoría de las veces se relacionan con las necesidades propias de los territorios.
La mencionada resolución viene a afirmar una forma de gobernar que no se basa más que en el autoritarismo, la unilateralidad y el neoliberalismo. Autoritarismo en tanto los ámbitos de participación, consulta y consenso existente con la anterior resolución dejan de existir, así los/as actores/as involucrados/as no somos consultados, sino solamente informados. Unilateralidad, porque quién/es diagnostica, diseña y define es el gobierno de turno, luego solo notifica para que sea ejecutada su voluntad y capricho. Neoliberalismo, porque quieren hacernos creer que la educación y la salud son gastos que hay que reducir, no derechos que hay que mantener; porque quieren volver a hacernos creer que para lo único que servimos es para las demandas del mercado y si no cumplimos con ella es porque somos unos/as fracasados/as.
Ante el avance de los antipueblo y antiderechos, la organización se renueva en cuerpos, formas y energías… Se recuperan las luchas históricas que docentes y estudiantes hemos dado a lo largo de los años para conquistar cada uno de los derechos de los que hoy gozamos. Las movilizaciones, las clases públicas, las asambleas, el intercambio, la preocupación, la persecución, son hechos cotidianos en este marco de ajuste en educación. Es que quizás como en una red histórica, volvemos a pasar por ciertos nudos críticos, nunca igual que antes y tampoco que mañana. Nos enredamos y en conjunto, dilucidamos cuáles son las mejores estrategias para que el embrollo se resuelva a favor de las mayorías populares, y en ese camino recordamos que la historia la escriben los pueblos y nosotros/as la estamos escribiendo, una vez más. Nada está dicho, sólo la lucha, la participación y la organización nos harán avanzar.
[1] Coronado, M. y Navarta, V. (2011), MAPA DE LA OFERTA DE EDUCACIÓN TÉCNICO PROFESIONAL DE NIVEL SUPERIOR DE LA PROVINCIA DE MENDOZA – Versión en revisión, Dirección de Educación Superior, Gobierno de Mendoza.
[2] https://argentinosporlaeducacion.org/indicador/primario_secundario_superior/1/Estudiante
(Foto de Revista Vómito)