“LA EDUCACIÓN ES UN DERECHO QUE DA DERECHOS”

Ponderando la educación como la llave que realmente hace libre a los pueblos, conocemos la experiencia de los Centros de Educación Básica de Jóvenes y Adultos/as de la provincia.

En esta oportunidad, conocemos al CEBJA 3239 Supervisora María Magdalena Farías tiene el aula núcleo ubicado en la calle Hernández y Sarabia, en el barrio Villapaquita, de El Bermejo, Guaymallén, que además cuenta con una aula satélite, que funciona en el club Pedro Molina, ubicada en la calle Matienzo y Pedro Molina. Ambos espacios abren sus puertas de lunes a viernes, de 8.25 a 11.55 hs, para recibir a estudiantes de primaria a partir de los 14 años de edad; y de ciclo básico de secundaria a partir de los 16 años, respectivamente. En ambos espacios, no hay límite de edad para poder asistir.

Giselle y Mariela en los estudios de La Mosquitera

“Se da la particularidad en nuestro CEBJA que la mayoría de los y las estudiantes son adolescentes y jóvenes. Sí, en el aula anexo tenemos a Lalita, que de verdad, es nuestra estudiante estrella, que sí hay un grupo de adultes mayores, pero por lo general las aulas primaria y secundaria son adolescentes, jóvenes y en realidad en la modalidad de la EPJA se está viendo mucho eso también, tanto en CEBJA como en CENS, tienen más población últimamente de adolescencias que adultos mayores”, relató Giselle es auxiliar, asesora pedagógica del CEBJA 3239 Supervisora María Magdalena Farías .

“El CEBJA al no ser graduado te da la posibilidad de ir llevándolo de acuerdo a tus tiempos; si bien hay una exigencia de presentación de cartillas… el CEBJA tiene esa flexibilidad, de la espera y de los tiempos”, agregó Mariela es maestra de primaria.

La posibilidad de la terminalidad educativa para jóvenes y personas adultas mayores es una realidad gracias a la labor sostenida por docentes que diariamente reciben a estudiantes con sus sueños de terminar sus estudios primarios y secundarios. “La educación es un derecho que da derechos y pensarnos como sujetos de derechos dentro de un ámbito educativo a las personas adultas mayores nos cuesta un poco, también por cuestiones de género… pero dentro de la modalidad tenemos un acompañamiento de esas situaciones y generar recursos para que esos estudiantes no se vayan”, compartió Giselle.

El corazón puesto en el oficio de brindar espacios de formación, contención y problematizar las situaciones de la cotidianidad que repercuten en las aulas… y en las vidas.

Compartimos la entrevista completa: