Expresó Ana Vega periodista y especialista en promoción de la salud y formadora en educación sexual, quien con su claridad y solidez conceptual pone blanco sobre negro en uno de los temas más resistidos por posturas fundamentalistas: la educación sexual integral.
El próximo 30 de noviembre y 1 de diciembre se realiza en Mendoza el Primer Congreso Regional de Educación Sexual Integral: “Enseñar y aprender en Libertad”. Debido a la masiva respuesta de las personas interesadas en participar, las inscripciones cerraron el pasado viernes… en sólo cinco días se registraron más de 1600 personas.
Esto a las claras muestra una realidad: la necesidad de hablar sobre educación sexual, conocer los alcances de este histórico debate y cuál es su futuro en nuestra provincia y en nuestro país. Y también reflexionar y garantizar la efectiva implementación de la ESI y visibilizar la tarea de educadores/as ESI.
También es muestra de lo que vivimos como sociedad. Cada día se conocen más casos de abusos sexuales denunciados por niñas y niños que gracias a la ESI pueden reconocer y hacer valer sus derechos.
Sobre esto hablamos con Ana Vega, periodista y especialista en promoción de la salud y formadora en educación sexual, quien con su claridad y solidez conceptual pone blanco sobre negro en uno de los temas más resistidos por posturas fundamentalistas.
“La Educación Sexual Integral es una forma de abordar en la escuela un aspecto de la persona que es la sexualidad -que no es la genitalidad ni las relaciones sexuales-y que está presente a lo largo de toda nuestra vida”, enmarcó Ana Vega sobre la temática y agregó: “Se reconoce desde hace mucho tiempo y desde la interciencia que es la sexología -que involucra a la medicina, la biología, la historia, la antropología, la filosofía, la sociología, entre otras ciencias que estudian al ser humano- que en esta energía vital que nos acompaña a lo largo de toda la vida, hay momentos en los que se necesita de conocimientos específicos para garantizar la salud y el ejercicio de los derechos humanos de las personas. Por eso es fundamental que la ESI tiene que estar garantizada en todos los niveles educativos de nuestro país”.
La Ley 26150 de Educación Sexual Integral surgió en 2016 como una ley abarcativa para brindar la educación sexual desde una perspectiva integral desde nivel inicial hasta la formación superior.
“Cuando hablamos de sexualidad estamos hablando de un aspecto sobre el que mucha gente tiene muchos tabués y sobre los que han construido una sexosofía – aquello que piensan, sienten o se imaginan en relación con la sexualidad- muy propia y vinculada a la genitalidad… entonces cuando escuchan la palabra sexual creen que estamos hablando de relaciones sexuales, y no pasa por ahí, es un aspecto importante y valioso pero que se abordará en el momento en que corresponda”, expresó Vega.
A partir de la ley se creó el Programa Nacional de Educación Sexual Integral desde el cual se generaron materiales para desarrollar cada contenido en las diferentes etapas evolutivas.
“Quienes no hablen sobre estos temas dejan expuestos a sus niñes a situaciones de vulnerabilidad y eso lo estamos viendo con la cantidad de casos de abusos infantiles, porque las niñas y niños que acceden a la ESI se dan cuenta que eso que le está pasando no se puede hacer”, expresó Ana. “Y también es importante que las personas adultas les creamos y les ayudemos a superar esa situación que le está haciendo daño”.
De la charla se desprende un dato alarmante: entre el 90 y el 95 por ciento de los casos de abuso sexual en la infancia proviene de una persona de confianza, generalmente dentro de la casa. “Por eso es tan importante la ESI y por eso da tanta bronca cuando se miente tanto para asustar, y por eso una se pregunta: ¿por qué hay tanto interés para que no se detecten esos casos de abuso sexual? Y te viene más duda cuando ese interés viene de instituciones o agrupaciones religiosas”.
Sobre la importancia de trabajar sobre el autocuidado y la autonomía, Ana dijo: “Es importante que vos como mamá o papá te acerques a la escuela para aprender junto con la docente aquello que no sabes, para ponerte a disposición del conocimiento así en tu casa – y que para eso el programa generó materiales- con el sentido crítico que puedas trabajar acompañes lo que se haga en la escuela”.