Entrevistamos a Alberto Gandulfo, Secretario de Economía Social y Solidaria de La Matanza, Buenos Aires. Comenzó dándonos su parecer sobre la actividad.
“el tema de la vinculación de la producción local y el consumo responsable tiene que ver con una vieja consigna… que es cómo generar lo que nosotros llamamos la otra economía, es posible si la gente se organiza, lucha por ello y concreta las acciones. En este momento que tenemos una economía altamente concentrada, en el caso de los alimentos fundamentalmente los precios se hacen imposibles y hasta en algún sentido son desestabilizantes las acciones de muchas empresas, vos fíjate que en la misma pandemia muchas empresas siguieron aumentando los precios y hoy mismo está ocurriendo esto en una situación que tenemos un 40% de pobreza, a pesar de que Sergio Massa ha tomado medidas muy directas hacia el bolsillo del trabajador y la trabajadora… hoy la situación es muy complicada…”
Para luego expresar su mirada hacia adelante: “… fue ahí en Mendoza donde alguna vez, con los compañeros del Foro, establecimos aquella discusión de que el 10% del consumo local se reinvierta en la producción local, ese es un mandato que todavía no hemos cumplido, me parece que ahí hay un camino a recorrer donde necesitamos abrazarnos a la política pública, necesitamos que la comunidad acompañe estas actividades, hoy ya no somos simplemente la cosa rara, nueva, … ya tenemos experiencia de trabajadores, pienso en la experiencia de Laterre, que han puesto en funcionamiento una empresa y la sostienen, tenemos experiencias públicas de articulación que se están dando desde el mismísimo ministerio de Obras Públicas de la Nación…, Mendoza participa activamente de ese espacio, por supuesto que todavía no es lo suficiente estamos en desventaja, pero hay una base sólida de construcción, que está hecha en función de valores, en función de principios, de formas organizativas diferentes que si logramos que esto sea parte de una política pública donde los decisores políticos la sumen con plenitud, y fundamentalmente logramos atravesar la brecha del consumo, porque el problema sigue siendo la fuerza que tienen las lógicas corporativas del mercado, y ¿cómo se contrarrestan? Con los mercados de cercanía, con las experiencias organizativas de las organizaciones, las redes de comercialización, los almacenes campesinos…”