LA LEY OLIMPIA ES UNA REALIDAD

El pasado 23 de octubre se hizo público en el boletín oficial la entrada en vigencia de la norma que aborda los delitos que violan la intimidad sexual de las personas a través de medios digitales y la difusión sin consentimiento de cualquier clase de contenido privado, además de incluir los discursos de odio, contenidos sexistas, acoso y espionaje, entre otros.

“Hace algunos años se hablaba de lo real y lo virtual como cosas separadas y disociadas; hoy eso ya no es así. Hoy, lo virtual es real, porque todo lo que hacemos, desde un trámite o el formarnos en una tarea educativa o simplemente trabajar es real, es decir, ya no existen esas fronteras o son cada vez más difusas, y por lo tanto, todas aquellas acciones que hacemos en estos ámbitos digitales impactan en nuestra vida”, explicó Romina Zapata, Lic. en Comunicación Social, maestranda en Educación en Escenarios Digitales e integrante de Gentic, organización feminista que promueve el activismo contra la Ciberviolencia de género.

La ley Olimpia protege los derechos y bienes digitales así como el acceso, permanencia y desenvolvimiento en el ámbito digital. Estos escenarios digitales incluyen a todos aquellos ámbitos en donde desarrollamos nuestras tareas laborales y recreativas, educativas, trámites, formas de socialización, etc… que en la actualidad se presentan como un ámbito más donde la mayoría de las personas nos desarrollamos.

La Ley toma el nombre de la activista mexicana Olimpia Coral Melo, que fue víctima de violencia digital cuando tenía 18 años. Gracias a su lucha, en el año 2018 el Congreso Mexicano aprobó la ley que lleva su nombre y que penaliza con hasta seis años de prisión a quien difunda contenido íntimo. 

En la Argentina, la Ley Olimpia se aprobó por unimidad en cámara de Diputados (recordemos que en la cámara de Senadores solo votaron en contra Javier Miley y Victoria Villarruel) y busca incluir el ámbito digital dentro de la Ley 26485 Ley de Protección Integral para Sancionar, prevenir y erradicar la violencia hacia las mujeres en todos los ámbitos en donde se desarrollen sus relaciones interpersonales, visibilizándola como una de las nuevas formas de violencia que padecen las mujeres junto con los ya definidos en la ley como el ámbito laboral, doméstico, institucional. “Entendiendo que hoy por hoy también nos desempeñamos en ese ámbito y que muchas de las violencias que conocemos como violencia de género, tales como la violencia sexual y psicológica sobre todo, se trasladaron a ese ámbito, y las mujeres no siempre pueden desempeñarse con libertad en el ámbito digital porque están expuestas a muchos ataques: desde el cibercontrol en los casos donde hay una relación donde ya existe la violencia de género, los discursos de odio, misóginos, antifeministas; la difusión no consentida de imágenes; la distorsión de imágenes a través de la inteligencia artificial para exponer a una persona; Estamos hablando además de que siempre surgen nuevas modalidades por eso es que la Ley Olimpia enumera algunas de estas modalidades y también suma las que puedan surgir en el futuro porque todo lo vinculado a las tecnologías y la comunicación está en permanente cambio”, remarcó Romina.

A partir del reconocimiento del ámbito digital como otra modalidad de violencia hacia las mujeres se amplía el marco de protección legal para las mismas. En este sentido, Romina explicó: “Lo que se agrega de específico con esta ley es una definición particular de lo que es la violencia digital o telemática y el garantizar la gratuidad de las actuaciones jurídicas, del resguardo de las pericias informáticas y darles a las víctimas medidas de protección específicas”.

Entre esas medidas de protección que la ley Olimpia contempla es la prohibición de acercamiento mediante cualquier tipo o medio de contacto; la orden a las diferentes platafomas de la remoción de contenidos considerados dañinos para las mujeres resguardando de manera confidencial los datos informáticos; posibilidad de investigación y seguimiento para iniciar acciones legales contra el agresor, entre otras medidas.

“Toda la sociedad necesitamos formarnos y educarnos más en lo que tiene que ver con un uso respetuoso de herramientas digitales… ; Empezar a tener más conciencia y la conciencia viene de la mano de la información, y de la mano de la información también tenemos que construir más todo lo que tiene que ver con el consentimiento, con el consenso, con el respeto por la intimidad y el cuerpo de la otra persona”, destacó Romina e invitó a las capacitaciones que desde Gentic realizan en esta temática. Para más información comunicarse vía mail a gentic.org@gmail.com o para consultas sobre formación a: capacitaciones@generoytic.org

Encontralas por redes socialas @Genticorg

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