Por Ariana Sacroisky
En La Mosquitera de abril les compartí la experiencia del Diploma en Promoción de la Economía Social y el Desarrollo Local que realizamos desde la Universidad Nacional de Misiones en 2015 y 2016. A partir de esta experiencia surgió la serie radial y audiovisual sobre economía social y solidaria Hablemos Bien de Nosotros (https://hablemosbiendenosotros.wordpress.com/). En esa ocasión les comenté la riqueza que nos había aportado la oportunidad de encontrarnos, compartir, aprender mutuamente, a las más de 90 personas de cerca de 40 organizaciones sociales que fuimos parte, durante esos 8 meses.
Una de las personas que nos honró con su presencia y sus ideas fue Isabel Rodríguez, una Mujer Mapuche nacida en la provincia de Neuquén que por esas cosas de la vida y el amor vive en Misiones, junto a su compañero, el Mburuvichá (Cacique) Mbya-Guaraní Catri Duarte. Isabel y Catri participaron en el Diploma y en nuestros programas de radio y TV. A Isabel le gustó mucho participar en los programas porque para ella “la comunicación es muy importante. Podemos ser escuchados, podemos ser leídos, podemos encontrar gente que adhiera (o no) a la lucha del pueblo Mbya”.
En relación a la Economía Social, Isabel la define “como la vida en Comunidad. Porque nosotros en la comunidad, por ejemplo, si no compartimos, sabemos que no van a compartir con nosotros. En el caso por ejemplo de los mapuches es muy importante porque nosotros somos crianceros. A veces se nos empantana una vaca, por ejemplo. Si nosotros tenemos una buena relación con nuestros vecinos, con la comunidad misma, nosotros sabemos que nos van a ayudar en algún momento cuando tengamos ese percance. Entonces, ¿qué hacemos después? Nosotros cuando carneamos un animal, nosotros invitamos a toda la comunidad, sabiendo que en algún momento también van a compartir con nosotros. Entonces si yo tuviera que definir a la Economía Social diría que es la Reciprocidad, es la Solidaridad. Porque a veces podemos tener dinero pero estamos muy lejos de la zona urbana, entonces salir a comprar nos cuesta muchísimo más todavía. Entonces compartir, compartir las cosas que sembramos, las cosas que tenemos. Eso para mí es Economía Social”.
En tanto, Catri, su pareja, en relación a la Economía Social, manifiesta: “La Economía Social para nosotros es compartir, dar uno a otro. Lo que uno consigue, comparte. Nosotros nos manejamos así. Frutas, alguna caza. Nosotros somos más de cazar, como el tatú. El jabalí, es una carne sagrada para nosotros, se comparte. Para nosotros dar uno a otro es muy importante, es la única manera de que nuestra familia se puede fortalecer. Es conocimiento que viene de nuestros antepasados. No hay que perder nuestra cultura, nuestro conocimiento oral. Es parte de la educación también: cuando se habla de educación, viene de la familia. Ahí nos enseñan nuestros padres a no cazar por cazar, o matar por matar”.
La participación en el Diploma fue muy valiosa para Catri e Isabel, como cuentan. Isabel dice: “Nosotros cuando cursamos el Diploma en Economía Social, nosotros decíamos siempre, poníamos el ejemplo de lo que es vivir en comunidad, y contábamos a los compañeros como es. Y llegamos a la conclusión de que si bien en ese Diploma éramos cuatro de pueblos originarios (yo soy Mapuche, y había tres Mbya-guaraní) participando, con los compañeros, y tomando la experiencia de ellos, nosotros decíamos “es más ni menos que lo que nosotros hacemos”.Y agrega: “Yo lo que rescato, hablando del Diploma que nos tocó cursar un tiempo atrás, es que las personas que compartieron con nosotros, tenían las mismas vivencias. Compartieron con nosotros lo mismo. Y nosotros con respecto a eso decíamos que eso es Interculturalidad (….): dos o más culturas trabajando juntas, sacando lo mejor que tenemos para lograr algo bueno. Y nos tocó compartir con un montón de personas que descendían de los que llegaron en los barcos, los que se cruzaron en algún momento desde Brasil, desde Paraguay, países limítrofes. Y la mayoría de nosotros rescatamos eso. La Economía Social basada en la Solidaridad, en la Reciprocidad”.
Fotografía: Ariana Sacroisky