LA MOSQUITERA DE MAYO CALIENTA LAS MANOS

Con la Patria andando renga, con los días más cortos, con la mirada menos esperanzada llega como cada mes, la Revista de La Mosquitera. En un mes en que recordamos las revoluciones que nos hicieron libres, así estamos, recordando… mientras vivimos otra revolución, la de alegría. Para quien guste está a disposición la mirada aguda que con palabras claras y sencillas, nos habla de la realidad que vivimos. Bienvenidos y Bienvenidas a sus páginas!

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EDITORIAL

Según las investigaciones, el juez de la Corte Suprema Rosenkrantz fue quien en setiembre del año pasado comenzó a “trabajar” la ley conocida como del 2 por 1 con la intención de ser aplicada a los genocidas presos por delitos de Lesa Humanidad. Esto fue ahí nomás, a un mes después de haber asumido como Juez Supremo gracias al apoyo del oficialismo y de un amplio espectro de la oposición que juntos levantaron la mano en el Senado sin escuchar las denuncias que se hacían contra ellos desde los sectores de Derechos Humanos.

El 27 de marzo de este año, en EE.UU, el secretario de derechos humanos Claudio Avruj y el ministro de Justicia Germán Garavano, aprovechando su visita a la Comisión Internacional de Derechos Humanos de la OEA para dar explicaciones por el proceso ilegal de detención de Milagro Sala en Jujuy, solicitó a la Comisión que recibiera a los familiares de militares que habían participado del golpe de 1976. Esto se interpretó como un claro apoyo ideológico del gobierno a reavivar la teoría de la guerra sucia, como le gusta nombrar al presidente a la detención ilegal, al robo de domicilios, a la violación, a las torturas y a la desaparición forzada de personas. Recordemos también la renuncia del ministro de cultura porteño Darío Loperfido, por el rechazo general a su negación de que existen 30000 desaparecidos. Dicho funcionario, lejos de ser exonerado, fue premiado como agregado cultural en la embajada argentina en Alemania, dicho sea de paso, donde también tuvo rechazos.

El 28 de abril de 2017, la Conferencia Episcopal Argentina encabezada por monseñor Arancedo, convocaba a iniciar un tiempo de reflexión sobre los acontecimientos ocurridos durante la última dictadura militar y así preparaba el terreno para dar a conocer el 2 de mayo el documento en el que convocaba a la reconciliación de los argentinos, solicitando una vez más que las víctimas de las violaciones perdonen a quienes jamás pidieron perdón por las torturas, robos, violaciones y desapariciones forzadas de personas.

El 3 de mayo la Corte Suprema firma por mayoría, con los votos favorables de Rosenkrantz, Rosatti (ambos jueces que intentaron ser puestos ilegalmente por el Presidente de La Nación en la Corte Suprema a través de un decreto de necesidad y urgencia) y la jueza Elena Higthon de Nolasco en un voto que contradice todos sus fallos anteriores sobre Derechos Humanos. En este fallo irrebatible, recordemos que la corte suprema es el máximo tribunal de justicia y sus fallos nadie puede revisarlos, deciden favorecer con la ley del 2 por 1 (acortar el tiempo de condena) al torturador Luis Muiña creando un riesgoso precedente.

El mismo día, Claudio Avruj sale a declarar que hay que acatar el fallo, amparándose en la independencia de los poderes y la igualdad de derechos. En días siguientes una gran cantidad de funcionarios del gobierno se expresarán en el mismo sentido apoyando a la Corte Suprema.

Acostumbrados a este tipo de lucha, los organismos de derechos humanos comienzan a alertar sobre los riesgos de este fallo y convocan a una marcha para el 10 de mayo pasado.

Ese día, se realizaron masivas concentraciones en todo el País, en Plaza de Mayo hubo más de 500000 personas que repudiaron el fallo del 2×1, inédito, ya que por primera vez se marcha contra la Corte Suprema. Esa gran protesta popular obliga al gobierno a girar sobre su eje y sumarse al repudio de la oposición política, en tiempo record el congreso dicta una ley el mismo 10 de mayo, el proyecto de cuatro artículos, establece en el 1° que el beneficio del 2×1 “no es aplicable a conductas delictivas que encuadren en los delitos de lesa humanidad, genocidio o crímenes de guerra”.

La corte suprema queda sola en su laberinto, tildada de única responsable de la intentona revisionista. Tanto el gobierno como la iglesia le quitan apoyo y la Jueza Elena Higthon de Nolasco pide inmediatamente licencia. La Democracia no se construye sólo con el voto, queda demostrado que se construye día a día con un pueblo atento y unido en la calle cuando es necesario