Sergio Giménez, Secretario General de La Bancaria Mendoza, analizó el origen de estos tipos de préstamo y expresó esperanza en relación a la sentencia de un tribunal mendocino que dispone que un banco deberá rever el contrato en un plazo de 90 días con las personas que adquirieron un crédito en UVA (Unidades de Valor Adquisitivo).
El Secretario General expresó que la mayor preocupación son los hipotecarios ya que los créditos prendarios para compra de autos fueron pocos y no se han observado mayores inconvenientes.
“Los créditos UVA fue una línea que puso a disposición en el 2017 el gobierno de Cambia Mendoza, para la compra de casas. No se habla que fue ese gobierno quien generó con su debacle este problema, se habla de la problemática de estos 110 mil argentinos que están padeciendo esta política macrista pero no tanto de quien la generó”, expresó y añadió: “En la jerga se dicen que el préstamo hipotecario es un préstamo pagable y no cancelable, para que se entienda uno puede pagar la cuota en caso de que hayas conservado el trabajo o tu sueldo haya ido creciendo en función de los acuerdos paritarios, pero cuando miras el saldo de capital de ese préstamo no lo podes pagar porque si pediste un millón vos ahora debes 3 o 4 millones y si has perdido el empleo la situación se te ha agudizado. La gente confió al gobierno de Macri y hoy le reclaman a otro gobierno la solución”.
Respecto la letra chica de este tipo de préstamos, Giménez explicó: “Te puedo decir que en los que somos más viejos recordamos, que allá por los años 70, hubo lo que se llamó “la 1050”, que fue una resolución del Banco Central para que a los tomadores de créditos se les indexaran los préstamos y eso resulto calamitoso. Esto quedó en el olvido, pero en un país con un proceso inflacionario tan cambiante como es este país, resultó muy parecido a la 1050. A poco de andar esto se vio, la mayor cantidad de préstamos se tomaron entre setiembre de 2017 y octubre del mismo año y al final de ese año ya empezaba a tener fluctuaciones importantes”.
El reciente fallo de la jueza mendocina, Dra Landaburu, marca un antecedente, ya que obliga a las partes a renegociar el contrato que en su momento se suscribió. En este sentido, Giménez valoró: “Ojalá esto sea un comienzo de solución para estos argentinos y argentinas. Este antecedente solo alcanzaría a quien ha judicializado la situación por ahora… Creo que más temprano que tarde habrá que tomar decisiones políticas para dar un corte a esto, porque sino termina decidiendo la justicia, y eso no es bueno”.
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