Arturo Salassa, referente de residentes anestesiólogos autoconvocados en Mendoza, se expresó sobre la situación que atraviesa el sector en particular y la salud en general.
Relató Salassa, que se: “ha llegado a un punto límite hace 75 días que dijimos que ésto iba a ocurrir, en febrero comunicamos que los 68 prestadores no renovaríamos contrato ni colectivo ni individual, y entre idas y vueltas entedemos que el Ejecutivo no ha querido hacer nada para salir de ésta situación”.
“La realidad es que no nos dan explicación y nosotros nos hemos asesorado con economistas para conocer los números reales de la inflación y de la situación actual de la provincia según informes que hace Hacienda y el presupuesto que es votado en el Poder Legislativo y con eso, entendimos que hemos perdido 2/3 de poder adquisitivo desde el 2019 al 2022”, analizó Arturo Salasa.
Sobre el anterior punto se explayó diciendo: “que las cuentas públicas están arrojando un superavit fiscal de 27000 millones de pesos el año pasado, lo que sería una masa de dinero que permitiría aumentar un 117% a todos los trabajadores estatales”.
El profesional manifestó que los servicios se van empobreciendo y hay un éxodo de colegas, “el gremio nuestro tiene un alto nivel de exposición, en muchos casos hay riesgos grandes en nuestro quehacer laboral, vemos que en otras provincias se han logrado acuerdos porque han sido escuchados, se ha podido dialogar, y nuestros colegas cobran hasta dos veces más”, puntualizó.
Expresó, el anestesiólogo que una es la realidad que se ve en los pasillos del Hospital y en el terreno y otra es la del discurso del gobernador que tiene una gran distancia con la realidad. “Tampoco desde el Ejecutivo discuten ninguno de los números que nosotros hemos puesto sobre la mesa”, dijo Arturo, quien para finalizar, aportó: “estamos buscando en forma colectiva una solución porque tenemos una vocación de organización bastante fuerte, irnos a otra provincia insertarnos en el resto de la región de forma permanente o intermitente ya lo veremos, y vemos que el resto de los colegas que han quedado de planta en el resto de los servicios están empezando a renunciar. Vemos, que esta fallando el primer nivel de responsabilidad en un derecho fundamental de la Humanidad”.