Un grupo de investigadores del CONICET decidieron realizar una investigación sobre los contagios; el mismo demuestra que la suspensión de las clases presenciales reduce significativamente los contagios.
Desde El Arranque dialogamos con Rodrigo Quiroga, integrante del grupo que realizó el documento; quien explicó cómo se llevó adelante dicha investigación “nosotros lo que analizamos fue la tendencia de 3 gestiones; la ciudad de Buenos Aires, los municipios de la provincia de Buenos Aires que suspendieron la presencialidad y también lo comparamos con los municipios que no suspendieron la presencialidad.” Continuó diciendo “las tres regiones se comportaron de manera muy similar en cuanto a los contagios; cada DNU y cada nueva restricción que iba anunciando el presidente iba teniendo un efecto de disminución en los contagios.”
Respecto al párrafo anterior el entrevistado mencionó “en los municipios donde no había clases, se vio una diferencia mayor; a partir del 22 de abril, los casos empiezan a disminuir mucho más rápido que en las otras dos regiones analizadas donde continuaba habiendo clases.” Y agregó “lo que quiero recalcar es que nosotros lo que vemos es, que en esta ocasión en particular, la suspensión de la presencialidad parece haber permitido que los contagios bajen más rápido y comiencen a bajar antes (…) de caso contrario es casi imposible lograr una baja importante de los casos.”
Los integrantes del CONICET hicieron público el informe, es por ello que llegó al Ministerio de Salud. Quiroga expresó “el Ministerio de Salud nos invitó a participar de la reunión de la comisión de Salud del Senado de la salud; donde pudimos contar sobre los resultados.” Para finalizar agregó sobre lo investigado que “esto coincide con lo que se hizo en prácticamente todo el mundo; incluso los países que más decidieron realizar la presencialidad, como Francia o Bélgica, cuando pasan de un cierto nivel de casos suspenden las clases presenciales temporalmente.”
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