El jardín maternal “La tribu Inquieta”, era un espacio subvencionado por la Dirección General de Escuelas, pero el 2 de agosto deliberadamente le dio de baja a esa subvención. Hubo muchas gestiones con la representante de Educación privada y gestión estatal, pero a pesar de presentar todos los papeles y hacer propuestas diversas, no se logró un acuerdo. De todas formas se ha seguido manteniendo el espacio hasta terminar el año gracias a lo recaudado en distintos eventos, pero no les será posible continuar así.
Nos relataba Cecilia Prieto, integrante de La Tribu Inquieta: “Hay niñes integrades que han hecho un acompañamiento sumamente valioso teniendo en cuenta todo lo que ha sido tener la pandemia de por medio, el año lectivo que hemos tenido, se hizo todo lo que estuvo a nuestro alcance pero no hay voluntad de la contraparte para que nuestro espacio siga abierto subvencionado como se venía haciendo hasta agosto”.
Lo único que se subvencionaba son los 4 sueldos docentes, pero alquileres, seguros, mantenimiento del espacio, celadora, etc. se lograba a través del esfuerzo de la misma comunidad escolar. La Tribu inquieta funciona desde febrero de 2015, cuando empezó totalmente autogestionado, y en octubre de ese año se aprobó que funcionara como un SEOS (Servicio de Educación de Origen Social).
No obstante, “nos vamos haciendo bulla, como nos gusta a nosotres, de alguna manera pasamos por acá, dejamos una huella, nos dijimos vámonos con lo mejor que podemos dar que es el reconocimiento de estos 6 años y un poquito más, que venimos trabajando y acompañando familias, infancias y adolescencias. Será con el festival “Por una educación inquieta” que se hará el 17, 18 y 19 de diciembre… finalizando el domingo con música y teatro. En las redes sociales está toda la información, a apurarse para anotarse porque hay actividades que ya no tienen lugar.”
Las actividades se desarrollarán en el espacio de la Tribu, en Maure 291 esquina Aristóbulo del Valle, de El Bermejo.
Compartimos la entrevista completa:
