Lucas Lecour, presidente de la Fundación XUMEX, analizó la medida anunciada por el gobierno provincial en el discurso del pasado 1º de mayo. Compartimos la charla donde aborda la situación en las cárceles mendocinas y la falta de precisión sobre la implementación de la medida, bases de un discurso demagógico que evade los temas de fondo.
El pasado 1º de mayo, como todos los años, celebramos el día del trabajador y la trabajadora. El trabajo, herramienta que dignifica al pueblo y que por él se batieron luchas históricas que posibilitaron las conquistas que hoy son la plataforma para que muchas trabajadoras y trabajadores sigan peleando para el reconocimiento y el respeto de sus derechos.
Como cada año también, en Mendoza, el 1º de mayo los medios locales se concentran para poner en micrófono y cámara al gobernante de turno y no perder detalle del discurso que inaugura la Asamblea Legislativa. La del pasado lunes en la Legislatura dejó mucha tela para cortar. No sólo por los grandes temas omitidos- si hablamos de género por ejemplo, en un contexto nacional donde cada 18 hs muere una mujer en manos de la violencia machista, y Mendoza lidera las lamentables cifras – sino también por el encano en anuncios carentes de explicaciones con respecto a su implementación y con una mirada sobre trabajo que lejos de dignificar, se aplica como castigo.
Para abordar este tema, El Mañanero Informativo charló con Lucas Lecour, presidente de la Fundación XUMEX, quien analizó la medida anunciada con bombos y platillos por el gobierno provincial en el discurso de apertura de asambleas legislativas y donde aborda la situación en las cárceles mendocinas y la falta de precisión sobre la implementación de la medida, bases de un discurso demagógico que evade los temas de fondo.
“Me preocupa que eso sea lo más importante que dijo en su discurso de 1º de mayo cuando ya está previsto en la Ley desde el año 1996 el trabajo en las cárceles como una obligación de los internos, está previsto como un derecho y un deber; el interno tiene derecho solicitar a las autoridades del penal que les den un trabajo pero a su vez está previsto como un deber para poder acceder a los distintos beneficios que tiene el régimen de ejecución penal”, expresó Lecour y agregó: “Las cárceles necesitan condiciones dignas dentro de ellas principalmente, hoy tenemos depósitos de gente que viven en condiciones infrahumanas, totalmente hacinadas, ocho o diez personas por celdas de dos por dos, haciendo sus necesidades en bolsas, con un nivel de violencia intracarcelario nunca antes visto. Las cárceles necesitan muchas cosas más, no solamente orden”.
Finalmente, Lecour expresó: “Estas teorías de que aumentando la pena se disminuye el delito son un fracaso y no funcionan. Pero bueno, es muy fácil vender este discurso, tenemos un gobierno demagógico que lo único que está haciendo es publicidad con el tema de seguridad pero poco le interesa solucionar el problema de fondo”.
“Si uno recorre los penales, el 90% de la población carcelaria quiere trabajar, pero quiere hacerlo por una cuestión de hacer algo y no estar encerrados todo el día en una celda. Solamente se le da trabajo a un 10% de los internos, no llegan a 400 los internos que están trabajando hoy y hay 4500 personas privadas de libertad. ¿Por qué no cumplimos la ley que existe en lugar de mandar un proyecto de ley innecesario y sin explicar cómo van a hacer para conseguir trabajo para 4500 personas”.