Expresó Carlos Vicente, integrante de la Campaña No a la Ley Monsanto de Semillas, la cual sumó un nuevo fracaso en el intento del oficialismo por apurar su tratamiento.
Ayer, por iniciativa de la Comisión de Agricultura se iba a tratar la nueva ley de Semillas pero el oficialismo no consiguió los votos para que el proyecto se trate en la sesión pasada a pesar de las presiones del oficialismo que insisten en tratarla el próximo 8 de mayo.
“Esta ley pretende guardar semillas para volver a sembrar y que por eso se pague regalías a las corporaciones”, explicó Carlos Vicente, investigador de Grain, organización que trabaja con campesinos y organizaciones sociales que integra la Campaña No a la Ley Monsanto de Semillas. “El ajedrez está definido porque el dictamen que se aprobó en noviembre del año pasado lo acordaron a puertas cerradas, entre el Gobierno, la Sociedad Rural, los grandes productores y con las grandes semilleras, con quien asume el rol de vocero de Monsanto – Bayer”.
“A estos sectores le conviene hacer los deberes con Bayer – Monsanto y las otras corporaciones que controlan el negocio de las semillas cobrando regalías se aseguran una ganancia extra sin hacer ningún trabajo por quince o veinte años. Por eso productores, campesinos y consumidores estamos diciendo no a la modificación de la ley de semillas porque pagar más por una semilla que sea controlada por una corporación significa controlar toda la cadena alimentaria”, dijo Vicente y aseguró: “Las corporaciones buscan controlar desde la raíz”.
Movilizaciones de diferentes organizaciones en defensa de la tierra. Organizaciones de la agricultura familiar y pueblos originarios, trabajadorxs rurales, estatales e investigadores, así como PyMEs agropecuarias, invitan a acompañar la lucha y participar del Primer Foro Agrario Nacional que se realizará el próximo 7 y 8 de mayo en el Microestadio de Ferrocarril Oeste (Ciudad de Bs.As).