LAS MUJERES NO DESAPARECEMOS… NOS DESAPARECEN

El programa La Diaria charló con Poly de la Campaña contra la Violencia hacia las Mujeres Regional Mendoza sobre la desaparición de Gisela Gutiérrez sobre el estado de su causa y la lucha sostenida por familiares en busca de justicia.

Gisela vivía con sus hijes y su mamá Ramona. Con sus 24 años su vida estaba signada por la lucha y las violencias, muchas de ellas denunciadas. Contaba con el apoyo de su familia e hijes, a quienes siempre intentó disfrutar y acompañar, trabajando para su bienestar como empleada doméstica y en algunas tareas en el Centro de Salud Andino.

El 19 de julio de 2015 Gisela salió de su casa con un embarazo de 5 meses – producto una violación realizada por uno un grupo de varones, entre los cuales se cree participaron miembros de las fuerzas de seguridad – y ya no regresó. Desde entonces se encuentra desaparecida.

La causa judicial de su búsqueda no ha mostrado avances. En la actualidad hay dos causas distintas, una en la justicia provincial y otra en la federal. La primera se encuentra en la Fiscalía de Homicidios a cargo del Dr. Carlos Torres bajo la carátula “Averiguación de paradero”; la segunda, recayó sobre el fiscal Walter Bentos, caratulada como “Averiguación de denuncia.” Ambas se encuentran en proceso de investigación.

“El problema de la causa es que no hay investigación, por eso en articulación con la hermana y la madre de Gisela junto con Fernando Peñalosa que está llevando la causa y la Campaña, se logró que se haga un tercer rastrillaje, y esta vez hemos logrado que el perímetro sea más acotado”, comentó Poly y agregó: “Pensamos que iba a ser algo distinto y nos encontramos con otro cachetazo de parte del Estado porque la policía y el personal de los peritos llegaron tarde al rastrillaje, era poco personal, no tenían ni idea de cuál era el radio a rastrillar, no llevaban elementos, llevaban un sólo can y el ayudante del fiscal actuó de una manera violenta”.

“Esta situación fue la gota que colmó el vaso, y nos llevó a tomar la decisión de hacer una presentación formal al procurador Alejandro Gulé exigiéndole explicaciones por el modo en que se está llevando la causa, y haciendo explícito que estas omisiones es una forma de violencia hacia las mujeres”, dijo Poly.

A todas las violencias padecidas se suma la indiferencias de una Justicia para pocos. “El caso de Gisela debela toda una trama de impunidad y de encubrimiento que está expresado en el accionar del poder judicial, de cómo se investiga, cómo se omiten pruebas, de cómo se deja de escuchar a toda una familia y toda una comunidad que viene pidiendo justicia”, expresó Poly y finalizó al decir: “Las posibilidades de acceso a la justicia para las mujeres de sectores populares son casi nulas y ni hablar de cómo pesa el sobrellevar la vida de tres niños después de la desaparición de su madre y en ese sentido también hay una violencia para con las mujeres”.

 

Compartimos la entrevista realizada en el programa radial La Diaria el pasado 06 de diciembre de 2018.