LAS ORGANIZACIONES SOCIALES ATRAVESADAS POR LA CRISIS REINANTE

Entrevista con Paula Bustos De La CCC, Luis Carretero de Octubre, perteneciente a la CTEP y Gastón Willy Donato Del Movimiento La Dignidad, también nucleados en la  CTEP, en los estudios de La Mosquitera. La Diaria fue escenario de un espacio de diálogo para que invitados e invitadas expusieran lo que se está viviendo en los sectores sociales más castigados.

La situación del país es crítica y el panorama no viene muy alentador. En los sectores populares golpea una realidad que no se puede desatender. Las organizaciones sociales están sosteniendo la crisis allí donde el Estado no llega, o llega sólo a reprimir. Mendoza es protagonista de una doble cuando no triple política de ajuste y recorte, en las órbitas nacionales y provinciales, y también algunos departamentos aliados a estas medidas que tienden a la concentración de la riqueza.

“En época de crisis es cuando nuestras organizaciones más crecen. Las vecinas y vecinos van quedando sin laburo, sin siquiera acceder a una changa, se van organizando con otros para poder salir a dar batalla para algo tan simple como darle de comer a sus niños, a través de los comedores y merenderos. También mediante unidades productivas para conseguir un mango para llevar a la casa y subsistir en la vida cotidiana” cuenta Paula Bustos de la CCC (Corriente Clasista Combativa).

“En los barrios populares y en las familias campesinas se está viviendo una situación muy crítica, y cabe remarcar que es producto de un plan socioeconómico del Gobierno Nacional y provincial. Porque esto se está hablando mucho en nuestros espacios y a veces lo naturalizamos, pero es algo planificado para que esté sucediendo. La clara intención es generar políticas para que las familias poderosas, las grandes empresas y los bancos, que ya se quedaban concentraban las riquezas, no contentándose con eso ahora van por más. Ese ir por más es a costa de los recursos que deberían ser para todos y todas. Entonces lo que estamos viviendo es consecuencia de un plan socioeconómico brutal que transfiere recursos a los más ricos, empobrece a la clase media y más aún a las clases populares”. Esta es la síntesis rotunda lo que nuestro país hoy vive en cada rincón, en palabras de Luis Carretero de Octubres perteneciente a la CETEP.

¿Cómo fue que se conquistó la Ley de Emergencia Social Nacional?

Se luchó sobre esa base la lucha para que en Mendoza se declare la Emergencia Social y Agraria. A los pocos meses de asumido Macri, y con la ola de despidos que se sucedieron en esos meses, se empezó a notar nuevamente el hambre de manera brutal en los barrios. “Decidimos con un conjunto de organizaciones, dejando de lado las diferencias y apostando a lo que nos unía, que es la lucha por el trabajo y el acceso al alimento, es que hicimos esta Mesa de Organizaciones y salir a pelear en las calles y a hacer los recorridos legislativos, para que se declarara la emergencia social y se generara fuentes de trabajo para las familias que estaban atravesando esta situación. Lo que logramos fue que en diciembre de 2016 fue la Ley de Emergencia Social, que lo que hace es generar en forma de Programa Social, un salario social complementario para las personas que estuvieran atravesando la falta de trabajo. Y también la asistencia y refuerzo de alimentación en comedores y merenderos para las familias que lo necesitaran.”

Importante remarcar que el concepto de “Salario Social” es un reconocimiento de la economía popular, no sólo generar nuevas fuentes de trabajo sino también un reconocimiento a todo el trabajo de la economía, que no es visualizado y no valorado por el poder dominante. “Por lo que nosotros luchamos fue para que ese 40% de las trabajadoras y trabajadores que realizan tareas productivas y sociocomunitarias estuviera reconocido y un poco más asistido. Este salario social complementario aportaba un ingreso a desigualdad económica que se estaba ampliando, y ayudaba a esas familias a llegar un poco más a fin de mes.”

Luis Carretero de Octubres perteneciente a la CTEP contextualiza la situación de las organizaciones sociales, de la ley de emergencia social y agraria: “no la podemos excluir del contexto socio político de estos dos años. Porque la ley se aprobó pero para que se reglamentara y se aplicara parcialmente se tuvieron que hacer muchas manifestaciones y luchas en la calle. Cada vez la situación va para peor… más desempleo, cierran las pymes, los comercios van cerrando, se vende la mitad en los negocios, la gente gana menos… nosotros a través de la CETEP representamos a los empleados informales, a la persona que vivía con su pequeña producción de pan, de alpargatas, el chacarero, el productor de ajo… y esa diferencia se ha puesto peor. Las economías regionales, por estas políticas, también ha sido desmantelada. Esa economía “informal” que ha existido siempre, se le va sumando el sector de la clase media baja, que ha sido despedida, que su sueldo no le alcanza para comer. Entonces esa gente también recurre a un comedor. Ante este panorama caótico… va a estar peor, porque por el acuerdo con el FMI va a hacer falta más despidos y profundizar la crisis. Estamos pidiendo que nos den herramientas para poder trabajar, que los merenderos y los comedores puedan tener los recursos para realizar el trabajo que debería hacer el estado, no nosotros. Este sector de escasos recursos también tiene que pagar las tarifas, el colectivo, los servicios… este sector se quedó sin changas, porque las changas se las daba la clase media, y ahora ya no puede pagar más. Y si nosotros tenemos unidades productivas, ¿a quién le vendemos si no hay capacidad de compra?”

¿Qué se hace en las Unidades Productivas?

Más allá del circuito económico, con las UP que conformamos con el recurso de los salarios sociales, podemos reagrupar a vecinos que producen muchas actividades muy importantes y valiosas para la vida de los barrios:  los trabajadores constructores, albañiles, carpinteros, pintores… con ellos hemos construido las primeras placitas, donde el Estado no lo había hecho, hemos refaccionado escuelas, veredas, etc. Gastón Willy Donato Del Movimiento La Dignidad incorpora la forma en que la sociedad muchas veces agrede a estos sectores populares: “Porque hay una parte de la sociedad que demonizan a las trabajadoras y trabajadores que cobran su trabajo mediante este Programa, como “planeros”, que proviene de una mala intención o desde la ignorancia. Mucha gente no conoce la realidad de los barrios ni del campo, al igual que mucha gente que no sabe qué hacen las Unidades Productivas. Es importante visualizar el trabajo sociocomunitario, productivo y solidario que hacen las UP dentro de sus barrios, para tener un ingreso y para sostener a sus comunidades”. 

¿Cómo se aplica la Ley de Emergencia?

“A nivel nacional, la ley está subejecutada. Cuenta con 10 mil millones de pesos anuales para ejecutar. Se había acordado que este mes ingresaría recién el primer listado para que las y los trabajadores pudieran acceder al salario social. En ese listado entra una mínima parte del universo de la economía informal. Pero durante este año aún no se ejecuta. Se han sostenido los salarios que ya venían pero no se han ingresado nuevos. Como pasa en un montón de áreas, el Gobierno estará destinando ese dinero para pagarle a sus banqueros, al FMI y otros amigos.”

Paula explica que los proyectos socioproductivos y comunitarios se sostienen con fondos que se recaudan para esos fines. “En nuestra provincia, a diferencia de lo nacional, estamos además solicitando la Emergencia Agraria, para sostener el trabajo agrario. Hoy una trabajadora rural que trabaja en la arrancada del ajo, cobran a razón de 30 pesos la hora, trabajan entre diez y doce horas, muchas veces la familia completa para llevarse 700 ó 800 pesos a la casa. En este sentido es necesario incluir a este sector, teniendo en cuenta que las economías regionales están devastadas; que hoy los campesinos más pobres o chacareros no están pudiendo sostener el alquiler de la tierra, y quienes tienen una o dos hectáreas están con suerte, pudiendo producir algunos cuadros y el resto lo están vendiendo para emprendimientos inmobiliarios. Entonces con la idea de que esa familia campesina, esos jóvenes campesinos y campesinas puedan quedarse en sus lugares, en sus tierras, para poder producirlas”.

A esto cabe agregar que el sector agrario de los pequeños productores tuvo un fuerte desfinanciamiento del acompañamiento del Estado en áreas estratégicas para su desarrollo. “Hay medidas políticas para quitar retenciones a los grandes productores mega multi millonarios del agro, beneficios para estos sectores, que por ley debería por aportar a otros sectores de la economía. Y a los pequeños productores se les está quitando todo sostén. La Ley de Emergencia Social y Agraria lo que viene es a discutir todo ese esquema y a tratar de fortalecer a las economías rurales.”

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