El futbol argentino está en un ciclo superexitoso, hay estadísticas de los últimos 50 años que lo ponen entre las potencias mundiales. Es sabido que muchos de sus jugadores comenzaron en clubes de barrio, pero hay muchas personas más que no se hicieron famosos pero sí se enriquecieron con el aporte social de esos clubes.
Este gobierno a través del DNU, y anteriormente el de Macri, están empecinados en que ingresen las Sociedades Anónimas… claro hay mucho millones en juego… Entrevistamos a Pablo Alabarces, profesor en Ciencias de la Comunicación de la UBA, estudioso de la cultura popular y el fútbol:
“…la mera existencia del DNU ya es un problema.., se supone que las instituciones democráticas estipulan que el poder ejecutivo no puede derogar con un decreto 63 disposiciones del poder legislativo…”
Respecto de las SAD, Sociedades Anónimas Deportivas, dijo: “…no hay un solo argumento válido, que sea real, porque es la cuestión es muy sencilla:… en el capitalismo todo tipo de inversión busca generar algún tipo de ganancia… no hay una inversión (privada) que busque un beneficio social…, el futbol tiene una generación de recursos limitada, no ilimitada,.. entonces: ¿qué puede obtener un capital invertido en el futbol argentino? Nada, porque ¿cuáles son las fuentes de ingresos? El ingreso a los estadios, márqueting, esponsoreo, venta de jugadores y derechos de televisación, en Argentina esa es una cantidad de plata limitada… la idea de que venga el Chelsea a invertir 14 millones de dólares en Independiente Rivadavia de Mendoza para así manejar 100 pesos, es ridícula, es matemática pura, y dentro del capitalismo…”
Más adelante se mencionó el caso de Boca durante la gestión de Macri: “…descuidó las otras 19 disciplinas, mientras que en cambio los ejemplos más virtuosos… en los clubes grandes de la AFA, han sido relativamente exitosos: River sigue manejando el colegio y 20 disciplinas, Velez, Lanús también. Argentino Juniors sigue teniendo un campo de deportes increíble… que esos sean ejemplos exitosos en términos de gestión social y económica, demuestra que el debate por las SAD es absolutamente innecesario…”
También mencionó otros datos interesantes: los capitales que se han incorporado al futbol en los últimos años son de dudosa procedencia, y clubes emblemáticos por sus éxitos como el Barcelona de España, o el Bayern Munich alemán, que son propiedad de sus socios.
Finalmente comentó sobre la violencia en el futbol: “…las razones son largas y complejas… el punto de arranque es que el diagnóstico es inadecuado, si el diagnóstico se basa en la presunta existencia de una serie de sujetos a los que llamamos indistintamente “barras bravas, violentos o bestias salvajes”, estamos listos, no entendimos nada de lo que pasa…”