El Mega DNU 70/23 presentado por el presidente Javier Milei bajo el título “Bases para la reconstrucción de la Economía Argentina”, contiene una serie de reformas que van desde la flexibilización laboral, políticas de desregulación económica, transformación de empresas del Estado en Sociedades Anónimas hasta medidas que afectan otros aspectos centrales de la vida cotidiana en términos de seguridad social, salud, prepagas y jubilaciones. Sobre este punto profundizó el abogado Luciano González Etkin, en la columna “Derechos de la Gente”.
“El DNU lo primero que hace es declarar la emergencia previsional. ¿Qué quiere decir esto? Que una vez declarada la emergencia faculta al presidente a modificar o alterar normas del sistema previsional sin más que su sola firma, o sea, sin pasar por el Congreso”, comentó Luciano González Etkin y agregó: “Eso en material previsional y en salud fue más allá todavía: desreguló y puso en igual posición a las obras sociales y a las prepagas con la facultad de poder competir en el mercado… entonces al ponerlas a competir en igual piso sin que el Estado subsidie, proteja o restrinja los aumentos desorbitantes de las prepagas hace que se terminen consumiendo a las obras sociales chicas o alterando de tal forma la prestación que la obra social no puede otorgarla por distintos puntos del DNU”.
Si bien el DNU cuenta con el rechazo de la Cámara de Senadores de la Nación aún falta que se exprese la Cámara de Diputados para frenar totalmente su vigencia.
Hasta entonces, la ley de la selva desatada en el mercado viene calando hondo en aspectos sensibles de la vida como la salud de la población. Ante este escenario, el abogado analizó que en la actualidad ocurre que “hay una cantidad de trabajadores saliendo de las prepagas, yendo a las obras sociales que quedan en pie, o directamente van al hospital público que el Estado paulatinamente va desfinanciando”.
En cuanto a la previsión y los haberes de las y los jubilados, el abogado analizó: “En marzo sigue vigente la movilidad que teníamos y que mide los aumentos de salarios y recaudación del Anses trimestralmente. En marzo hay un aumento del 28% a todos los trabajadores jubilados. Sabemos que esto no alcanza. La mínima nacional está en $135.000; con el bono que otorgó el gobierno se va a $205.000 y la canasta del adulto mayor está en $600.000 a nivel nacional. Hay una desproporción en lo que necesita un trabajador jubilado para vivir y con lo que está cobrando. Ahí también hay voces muy fuertes desde todas las organizaciones para dictar un aumento de emergencia ya; No se puede vivir con $205.000 en Argentina, por eso los jubilados necesitan un aumento de emergencia ya y recomponer la pirámide previsional”.
En el año 2022, nuestro país suscribió a la Convención Interamericana sobre Protección de Derechos Humanos de las Personas Mayores, a pesar de ello el DNU de Milei parece no haber tomado nota de esto. “Entonces, creemos que las leyes y la Constitución nos amparan en todo este tipo de reclamos”, remarcó González Etkin.