En el marco del Día Internacional del Orgullo LGBTTIQ+, desde Radio Comunitaria La Mosquitera dialogamos con Marito Vargas, sociólogo, militante social, referente de CLIC e integrante de la Coordinadora por la Diversidad. La entrevista se dio en un contexto social y político adverso para los derechos conquistados por el colectivo.
Vargas comenzó su reflexión citando a Simone de Beauvoir: “Cualquier crisis económica o social sirve para poner en peligro nuestros derechos”. En ese sentido, advirtió que los avances logrados durante gobiernos nacionales y populares, como el matrimonio igualitario, la ley de identidad de género y el cupo laboral travesti-trans, se ven amenazados por discursos de odio promovidos desde sectores del actual gobierno.
“No olvidemos que el propio Milei nos acusó de pedófilos en Davos. Vinieron por todo, pero la sociedad reaccionó”, afirmó. Y destacó como ejemplo la masiva movilización del 1º de febrero, en la que diversos sectores sociales salieron a defender los derechos de la comunidad LGBTTIQ+. “La integración de la diversidad favorece a toda la sociedad”, sostuvo.
El sociólogo subrayó que los reclamos del colectivo no se agotan en el respeto simbólico o cultural, sino que se inscriben en una demanda más amplia de justicia social: “Queremos reconocimiento, sí, pero también trabajo, salud, educación, vivienda. No venimos de ‘putolandia’. Somos trabajadores, estamos en los barrios, en los hospitales, en las escuelas. Somos parte del pueblo”.
En este contexto, Vargas denunció la pérdida de derechos fundamentales como el acceso a medicamentos para personas con VIH o la continuidad del cupo laboral, afectados por el ajuste económico. “No alcanza con que reconozcan nuestros nombres si no podemos vivir dignamente”, advirtió.
También criticó la utilización simbólica de la bandera de la diversidad por parte de gobiernos que, a la vez, acompañan políticas de ajuste. “Nuestra bandera debe estar en la calle, con los laburantes, con los jubilados, con los docentes. No para lavarle la cara a quienes son cómplices del desastre”.
Consultado sobre el aula creada por la Dirección de Educación de Jóvenes y Adultos para personas trans, Vargas aclaró que si bien pueden ser necesarias medidas de discriminación positiva, estas deben garantizar derechos sin segregar. “Ojalá llegue el día en que cualquier persona pueda estudiar sin ser discriminada”, expresó.
Finalmente, al imaginar una sociedad mendocina más justa, sostuvo: “Con una varita mágica haría que todos entendamos que no somos una minoría. Ellos, la oligarquía, son la única minoría. Nosotros somos el pueblo, y la lucha debe ser por respeto cultural y redistribución social”.
Compartimos a continuación la entrevista en el aire de Radio Comunitaria La Mosquitera FM 88.1