Ayer fue el aniversario del asesinato del cura villero Carlos Múgica, la mayor parte de su labor la desarrolló en la Villa 31 de Retiro y fundó la parroquia Cristo Obrero. Murió acribillado a balazos después de celebrar misa en la iglesia de San Francisco Solano, el 11 de mayo de 1974, a manos de una patota vinculada a la Alianza Anticomunista Argentina.
Desde La Diaria dialogamos con el Diácono de Quilmes Ricardo Carrizo, miembro del grupo de Curas por la Opción de los Pobres. Hasta el día de la fecha, las luchas populares que llevó a cabo Múgica siguen siendo un gran ejemplo. Carrizo explicó que “yo creo que la imagen de Carlos si bien lo mataron, lo que hicieron fue sembrar una semilla. Él se reproduce en un montón de hermanos.”
Las políticas públicas de igualdad que llevó a cabo el peronismo, hizo que el sacerdote y profesor quien estuvo fuertemente vinculado al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo se interesara por la política. El padre indicó que Mugica entendió “de donde se sentía la gente acompañada en la política y de ahí empezó a comprender cuál era el rol que debía tener como iglesia.” También expresó que desde el grupo de Curas por la Opción de pobres “no nos referenciamos en un partido político, sino en acciones políticas.”
La pandemia ha llegado a las villas de la gran capital, no se han tomado ni se toman las medidas necesarias para apaliar la situación. Carrizo agregó que “estamos viviendo momento difíciles porque sentimos que no se ha cuidado a los más pobres y que se los ha obligado a vivir situaciones que generaron estos conflictos de contagio.” Además que “cuando un partido trata de trabajar por el bien común y entonces eso ayuda a los pobres y es ahí donde uno acompaña.”
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