Por Valeria Marchan y Florencia Lopez
Un año más, un año menos, menos, menos, menos…… con una mirada retrospectiva al año 2017 en lo que respecta a educación, demasiadas cosas hemos atravesado como comunidad educativa. Es difícil encontrar algo positivo o ver un futuro alentador, casi que a veces creemos estar soñando cuando advertimos el saldo negativo que nos dejan, en especial los dos últimos años de decisiones tomadas e impuestas de esta gestión gubernamental.
Cada medida que se ha tomado desde el gobierno educativo perjudica a algún sector. Haciendo memoria comenzamos con la medida que se ha llevado, hasta ahora, el mayor de los “premios” (léase entre líneas) ítem aula, ante todo ilegítimo por su origen y su propósito: culpabilizar a la docencia de los problemas profundos del sistema educativo. A consecuencia de este ítem, la pérdida de derechos adquiridos. La Inestabilidad laboral, el gobierno presentó un proyecto que da de baja a suplentes como 4to llamado y cambio de artículo (y se sigue peleando por la continuidad de programas socioeducativos por ejemplo jornada extendida). El proyecto de recategorización de la zona a través de la extorsión a cambio de cobrar una deuda histórica y legítima, que no debería negociarse con ningún otro aspecto. El desfasaje de los salarios (impuestos por decreto) en relación a la canasta familiar, para la paritaria 2018 el gobierno propuso un aumento del 14% en tres veces, casi una burla, y advirtió que de no aceptarse iría por decreto (como viene haciendo con todo porque la verdad es que no se banca el debate). Proyectos de reforma laboral y previsional (según nuestros ilustrados gobernantes los docentes tenemos jubilación de privilegio) que no hacen más que apalear a los trabajadores. Operativo aprender: otra genial idea para culpabilizar a los docentes de los problemas de la educación y claro, como magnánima solución engendran el plan maestro. Como frutillita de la torta, el periodismo “comprometido e independiente” se encarga de que nuestra sociedad no tenga duda alguna sobre la ineficacia y deshonestidad de los educadores, haciendo lecturas falaces de la actualidad escolar y comunicando solo las noticias que nos desprestigian.
Mientras la DGE se jacta de lograr calidad educativa a través de controlar el ausentismo docente, sepa la sociedad que formulan jornadas de capacitación (nacional y provincial) en las cuales los directivos no cuentan con el material necesario para llevarla a cabo hasta la noche anterior, que se tratan temas ya analizados en otras jornadas (son reiterativas), no están articuladas entre sí y las presentan como si fueran lo último de lo último, novedoso, progresista y original en educación, cuando es más de lo mismo con diferentes palabras, se nota claramente que vienen agarradas de los pelos, y en el trasfondo de todo esto, la calidad educativa termina dependiendo de lo que un docente hace y no de lo que un gobierno decide.
De cara hacia el futuro no podemos dejar de mirar atrás y recordar cómo inocentemente escuchamos a nuestro gobernador decir en su discurso de asunción “en el sistema educativo quiero reivindicar a esa maestra que esta frente al grado, que es una héroe provincial”… O Cornejo y sus secuaces nunca vieron al Chapulín Colorado o fue un mensaje subliminal del recontra espionaje…. Mientras tanto en Ciudad Gótica los educadores con nuestras antenitas de vinil estamos detectando la presencia del enemigo, Macri y su pandilla están fabricando un dispositivo para acabar con los trabajadores. RECORCHOLIS!!!