Desde el 10 de abril, mujeres de la Comunidad Ranquel sostiene un acampe en las afueras de la Casa de Gobierno de San Luis solicitando la devolución de tierras y animales.
En su pedido exigen la devolución inmediata de sus animales y la posibilidad de tramitar el RENSPA (Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios) para los mismos; Restitución del puesto laboral de Noemí Esther Escudero, en el Hospital Ranqueles; Cese de hostigamientos, persecusiones y amenazas por parte de Sergio Freixes junto con el cese de su función como interventor de la Comunidad Ranquel en San Luis.
Estos pedidos se expresaron en una Conferencia de Prensa realizada días atrás donde también se dio a conocer la necesidad de la Comunidad Ranquel de llamar a Parlamento al encontrarse sin autoridad originaria y que se respeten sus derechos de autonomía política y económica.
“En primer lugar, aclararles que estaba prevista la entrevista para que la lleve a cabo Noemí, pero ella pide disculpas porque no se siente bien. Ella está acampando desde el 10 de abril en las afueras de Terraza tratando de buscar una solución pacífica para la problemática del robo de ganadería, persecución y amenazas del interventor Sergio Freire, que es una figura de acá de San Luis que ha estado en distintos cargos públicos y desde el 2020 aproximadamente está en la comunidad Ranquel”, explicó con Itatí Arce, Docente de la Universidad Nacional de San Luis, al informar sobre el conflicto en dicha provincia, por el cual, las mujeres ranqueles han sufrido graves atropellos.
“En el caso de las comunidades Ranquel y Huarpe en el 2009 se firma una ley provincia… por la cual se restituye territorio a las comunidades… la comunidad Ranquel recibió un terreno de aprox. 65 hectáreas, en eso se reconocía la plena autonomía política y económica y ellos podían disponer de animales para su subsistencia sin ningún tipo de restricción, de huinca como dice la comunidad. Este hombre llega en el 2020… y entre tantas que él se adjudica, en un encuentro que tuvo Noemí Juana con él le pidió que le vendiera su pequeña producción de vacunos, ellos se niegan porque es su estilo de vida desde hace muchísimos años, y él ante esa negativa las amenaza… ellas lo único que solicitaban era un contrato de pastoreo para poder presentar a rentas y poder vacunar a dichos animales y él se los niega… lo que hace este hombre es despedirla de su puesto como maestranza en el hospital de Ranqueles, a partir de allí solicitan hablar con el lonco che que es Alberto Rodriguez Saa… y él les dijo que desconocía la figura de interventor de Sergio Freire.”
La complejidad de esta situación atraviesa a estas mujeres ranqueles llevándolas a una situación de desamparo total por parte del Estado puntano, necesitan que los canales democráticos funcionen y las amparen para no ver avasallados sus derechos.