El viernes pasado, en el día Nacional por el Derecho a la Identidad, comenzó la etapa de alegatos en el juicio por la apropiación ilegal de la hija de Carlos Simón Poblete y María del Carmen “Pichona” Moyano.
La abogada Viviana Beigel, querellante por parte de la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo, desarrolló su alegato atravesado por la perspectiva de género demostrando las violencias que el terrorismo de Estado descargó contra las mujeres embarazadas, desapareciéndolas luego de apropiarse de sus hijos/as.
“Ha sido un juicio muy conmovedor, como lo son todos los juicios por apropiación de niños y niñas en la última dictadura cívico militar, crímenes que realmente son aberrantes, que no solo afectan a la persona que ha sido apropiada sino también a las familias biológicas que han perdido la posibilidad de mantener los vínculos con esos niños y esas niñas que nacieron en cautiverio; y a eso se suma toda la violencia de los nacimientos en esos centros clandestinos de detención que afectaron la dignidad y la integridad física, psicológica y la humanidad de las mujeres que estaban embarazadas y que fueron secuestradas durante este período tan oscuro de nuestro país”, relató Beigel.
El debate oral y público se desarrolla por la apropiación de Miriam Poblete Moyano, quien nació en 1977 en la ESMA; Los acusados son el policía retirado Armando Fernández y su esposa, Iris Yolanda Luffi; y Abelardo Santiago Garay, integrante de la fuerza que falsificó su rol como testigo del nacimiento. Afrontan cargos por retención y ocultamiento, supresión de identidad y falsificación de documentación, en calidad de coautores.
“La testigo principal lo describió como un nacimiento en el infierno y la verdad que fue así, en el marco de condiciones infrahumanas que nadie quisiera vivir, y ese era el momento del final de la vida de estas mujeres porque una vez nacidos los niños o niñas, las hacían desaparecer y fueron asesinadas”, expresó la abogada y subrayó: “Esperamos que el Tribunal condene, que haya justicia y que las familias biológicas puedan reparar aunque sea en algo mínimo este dolor tan grande que tienen”.
El juicio se encuentra en etapa de alegatos, se espera que en los próximos dos meses se pueda conocer la sentencia del Tribunal.