“NO A MINERÍA SAN JORGE, SI AL ÁREA NATURAL PROTEGIDA USPALLATA-POLVAREDAS”

La Asamblea Mendocina por el Agua Pura emitió un comunicado que afirma “NO A MINERÍA SAN JORGE, SI AL ÁREA NATURAL PROTEGIDA USPALLATA-POLVAREDAS”. Esto a raíz de la situación generada por el RIGI y el código minero de este gobierno provincial. Para ahondar sobre el tema dialogamos con Federico Soria, integrante de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Uspallata.

“A raíz de la aprobación del RIGI y de la adhesión de Mendoza a este régimen de privilegios, ha vuelto a estar en el tapete el tema de la minera San Jorge, entonces desde la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Uspallata, se ha propuesto a todas las asambleas, ANVAP, emitir este comunicado, hemos recibido el apoyo para refrescar nuevamente que Uspallata no da licencia a la megaminería, y además tenemos desde hace años un proyecto de ley alternativo que es el proyecto de ley de creación del Área Natural Protegida Uspallata-Polvaredas…”

Relató los distintos y repetidos intentos que en los últimos años vienen intentando iniciar este proyecto, con el rechazo de instituciones y ciudadanía. Es oportuno citar el caso de nuestros vecinos de Jachal, San Juan, donde la minera sigue su explotación a pesar de haber blanqueado al menos tres hechos graves de contaminación de lechos de ríos, siendo que la Constitución expresa claramente que al 3º derrame se debe retirar el permiso de concesión. Esos son los controles que proponen cuando nos dicen “se debe controlar debidamente”.

Soria contó los “toxitour” que organizan de vez en cuando: “… salimos de acá en caravana y nos vamos a Calingasta (del lado sanjuanino), a mostrarle a la gente las consecuencias de la megaminería, esas escombreras que rodean al pueblo de Calingasta y que producen drenaje ácido de mina, los barrios humildes que se asientan alrededor de esas escombreras y el gobierno de San Juan que ha disfrazado la remediación de una de esas escombreras, en realidad lo que ha hecho es aplanar, pasar topadora por arriba, tratar de taparlas con tierra, sembraron árboles que a los dos meses se secaron y quisieron construir un paseo público, incluso el cámping municipal de Calingasta está construido sobre una de esas escombreras…”