En línea con lo que los organismos de derechos humanos de Mendoza venimos observando y expresando, el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación -que beneficia a genocidas condenados por delitos de lesa humanidad, imprescriptibles y de acción permanente en tanto desaparición y sustracción de la identidad- se suma a una serie de acciones y discursos que
construyen políticas de impunidad.
Este fallo de la Corte es arbitrario y contrario a todo el sistema interamericano de DDHH. Es un mecanismo de impunidad inédito que brinda ultra actividad a una ley que ya está derogada, generando un privilegio para una especial categoría de condenados que son los condenados por
crímenes contra la humanidad y abriendo el camino a la impunidad de muchos represores.
Además, en un contexto donde se habla de penas más duras para todas las personas, se le otorga este beneficio a personas condenadas por los crímenes más aberrantes en el marco de un genocidio.
No podemos dejar de notar que el fallo sucede justo cuando la iglesia católica acciona proponiendo una reconciliación entre víctimas del terrorismo de Estado y los perpetradores del mismo.
Poner en cuestión la cantidad de desaparecidos y desaparecidas, tender a las prisiones domiciliares y excarcelaciones de genocidas, la represión de la protesta social fundada en la demonización
de los sujetos sociales, las detenciones arbitrarias de dirigentes sociales, el llamado a la reconciliación por parte de cierta cúpula eclesiástica, son solo algunas muestras de los retrocesos que quieren imponerse en materia de derechos humanos.
Hay 40 años de lucha del movimiento de derechos humanos que son base y enseñanza para las siguientes generaciones.
No aceptamos ninguna amnistía encubierta, exigimos continuidad, profundización y celeridad en los juicios por delitos de lesa humanidad, avance en el juzgamiento a los partícipes civiles/económicos del genocidio.
Exigimos cárcel efectiva para los condenados y continuidad de las políticas de memoria, verdad y justicia que como Pueblo supimos construir.
Repudiamos todo discurso que retome la teoría de los dos demonios, de la pacificación y la reconciliación basada en el ocultamiento y el silencio de los crímenes cometidos por el terrorismo
de Estado.
¡Ni Un Paso Atrás!
¡30 mil compañeras y compañeros detenidos desaparecidos!
¡Presentes, ahora y siempre!
ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS