Dentro del Espacio ambiental de La Mosquitera, dialogamos con Alberto Lucero, ingeniero, integrante de la Asamblea Socioambiental de Guaymallén e integrante de los Guardianes del Arbolado, “grupo de ciudadanos que defendemos el arbolado público en calles y en los espacios verdes”, así se definen.
Al consultarle sobre la situación que atraviesa el arbolado en nuestra provincia, Alberto respondió: “El arbolado se encuentra en las mismas condiciones de abandono que las políticas del agua. En esta carencia de agua, una de las atrocidades que cometen aquellos que están encargados de cuidar el agua en la provincia, es suprimir el riego del arbolado público además se privilegia el uso del agua para determinados emprendimientos comerciales.”
Y añadió: “Los árboles no son inherentes al paisaje sino que fueron plantados y muchas veces se los riega de manera artificial y nuestros dirigentes actuales piensan que los árboles son partes del paisaje y que van a estar ahí para siempre. La tasa de crecimiento de los árboles implantados no llega al 10% por lo tanto, si se han talado 10 árboles deberían plantar 1000 pero además van a pasar 30 años para que el nuevo ejemplar cumpla el rol que cumplía el existente.”
Los Guardianes del arbolado, primeramente fue un grupo de personas encargadas de salvaguardar la integridad de los árboles del parque General San Martín y luego, su misión se extendió a proteger el arbolado público de la provincia
En Mendoza existe la Ley 7874 de Arbolado Público, sin embargo las acciones políticas de protección no son notorias. “Hay una falta de conducción política efectiva correcta y conducente para mejorar nuestro arbolado público”, opinó Lucero.
“Mientras nosotros no salgamos a gritar estas injusticias, los poderosos seguirán manejando las cosas como quieran, porque no tenemos destino si no somos protagonistas del cambio que necesitamos”, finalizó categórico Alberto Lucero.