“Si alguna vez tuvo brillo la OSEP ya pasó, y ahora es una obra
social casi perdida; sabemos que es la caja chica del Gobierno de la Provincia,
porque la cuenta es redondita: si te descuentan una cuota para discapacidad y
todas las cuotas que descuenta OSEP se van sumando, hace una cantidad de dinero para una prestación que no está”, expresó Marisa Quiroga, usuaria de la Obra Social que relató sobre el deterioro de los servicios y prestaciones que ya no son reconocidas para las personas con
discapacidad.
Marisa acudió a la Clínica Santa Rosa, y al presentar su carnet de
afiliación al que le corresponde una cobertura del 100% por discapacidad, no se
le dio curso. “Es decir, a los empleados públicos los están estafando
y a nosotros no nos están brindado el 100% en algo mínimo que es la
consulta”, relató Marisa que debió pagar $350 de coseguro, cuando
para personas con discapacidad debería cubrirse al 100%.
“También en los lugares que tienen que ver con Atención de Salud
Mental, están sin ningún tipo de servicios: hay psiquiatra y un neurólogo que
está gracias a la lucha de las organizaciones“, relató Marisa sobre
el estado de los servicios de la obra social y la necesidad de respetar los
preceptos delineados en la Ley de Discapacidad, y el acompañamiento de la
comunidad afectada por esta situación en las presentaciones que se pronunciarán
al respecto.