Otras formas de producir y comercializar alimentos

Por: Javier Chaar

(Nota desgrabada y rearmada de material perteneciente a la Radio La Mosquitera)

En 5 pal’ peso de los viernes, que conduce Nacho Aguilar, estuvieron Cristóbal, Jorge, Marcos y Julieta, contando la experiencia de venta directa de hortalizas orgánicas a consumidores de El Bermejo por parte de productores de la Colonia de Agricultores de Paramillo, que se encuentra dentro de la Organización de Trabajadores Rurales de Lavalle (OTRAL).

Cristóbal: nosotros como Asociación venimos funcionando desde 2005. Desde 2001 comenzamos a plantear esta necesidad de ser productores directos, porque nosotros mayormente éramos empleados de algún propietario, trabajábamos bajo patrón pero después de ahí, con las circunstancias de 2000-2001 quedamos sin trabajo, entonces empezamos a tratar de trabajar con lo que podíamos, empezamos a organizarnos, en 2005 empezamos la personería jurídica y nos conformamos en la asociación sin fines de lucro, que hoy es la Colonia de Agricultores de Paramillo. Estamos apuntando a lo agroecológico, ya lo estamos haciendo hace 3 años; nos costó mucho, porque uno estaba acostumbrado al químico y pasamos a lo orgánico, y vimos que sí se podía…los jóvenes tienen que ver que esto es posible. Que se enamoren de lo que los padres están haciendo. Queremos que sepan que es un esfuerzo, que quede para ellos y que lo defiendan.

Marcos: hoy las tierras pertenecen al gobierno de la provincia. Estos productores hace muchos años que están aquí. Empiezan a relacionarse con la tierra de otra manera, la manera de producir es pensando en cuidar ese lugar, como lo hacían en el monte tucumano y salteño, tienen un pasado de campesino y un vínculo con la naturaleza totalmente diferente al que hoy propone la agricultura convencional; de respeto y una relación de cuidado, con el suelo, con los animales, con las plantas. Están volviendo a esa relación que tuvieron de chicos con la tierra, y están empezando a producir hortalizas sin agroquímicos.

Nacho: es la forma orgánica, que es lo que se ha hecho siempre, salvo estos últimos años, que se ha industrializado la forma de hacer comida…

Marcos: Llevamos 50 a 60 años de Revolución Verde, donde se impuso una forma de hacer agricultura que no tiene nada que ver con la historia de la humanidad. Llevamos diez mil años haciendo agricultura y siempre ha sido sin toda esta industria química que se le metió adentro, sin todos estos insumos externos, sin las semillas que pasaron por una empresa, fragmentando (actualmente) las cosas que había en las finca que eran animales, árboles, hortalizas, lugares con agua. Las fincas históricamente estuvieron preparadas para producir alimentos para los lugares cercanos, entonces tenían de todo, porque uno tiene que comer de todo. Cuando se mercantilizó y vino la movida de la Revolución Verde a nivel mundial, eso se fragmentó y se especializó en monocultivos. Entonces es volver a la idea de la diversidad para abastecer a una comunidad local.

Y esto que estamos haciendo acá tiene que ver con abastecer a la comunidad local con alimentos sanos y nutricionalmente muy superiores a los que produce la agricultura convencional. La tierra que se cultiva está sana y ése es el impacto que tenemos en la salud después, podemos comer alimentos que realmente nos hacen bien y no nos traen perjuicios, lo que hoy no pasa con la agricultura convencional.

Julieta: y acortar esas distancias entre quienes producen y quienes consumen. Cuando la distancia es menor, existe el intercambio, el diálogo. Los gustos, las ideas empiezan a tener importancia en ese Otro que produce, y visibilizar que detrás de lo que comemos, hay alguien que lo produce. Conocernos y poder generar acuerdos para que ese intercambio entre alimentos y dinero sea justo y humanizante para todos los que participamos.

Nacho: conocer cómo es el proceso y quiénes lo hacen le da mucho más valor a lo que uno está consumiendo…

Marcos: Ese conocer rompe con una trampa, esa desconexión despersonaliza el alimento, despersonaliza la historia y la cultura que hay detrás de eso.

Nacho: terminan decidiendo los precios los supermercados. Cuando te enterás de cuánto es lo que le pagan a los productores, y a cuánto te lo están vendiendo a vos…

Marcos: entre el 7 y el 10% de la riqueza que genera la producción primaria queda en manos del agricultor. Hay que construir nuevas formas de comercialización y de encuentro de las partes, porque los que necesitamos el alimento estamos siendo muy perjudicados económicamente y en la salud.

Para sumarse a la compra directa, puede contactarse con Julieta:

juliferrer25@hotmail.com

261-6058802