En entrevista con La Mosquitera, Sonia Cavia, activista por los derechos del parto y nacimiento, nos ofrece un análisis de un caso del 2014 que dejó detenida a una partera domiciliaria. A partir de este caso, surgieron otros relatos y denuncias de bebés fallecidos por esta maniobra durante el parto.
“En Argentina se desconocen los derechos que tenemos las familias de parir en nuestra casa, con nuestra gente. La atención debe ser respetuosa de la fisiología, del deseo y cuidado del parto. Y en caso de necesitar una atención porque se presenta algún inconveniente de salud y requerimos de las instituciones para que los médicos especialistas en enfermedad y patologías nos asistan no hay una recepción amable, y cuando llega una mujer con complicaciones fisiológicas de un parto domiciliario, recibe maltrato por prejuicio y no atención adecuada.”
En el año 2014, Belén Weber acompañó a una mujer en trabajo de parto en la ciudad de San Luis. La profesional ante la falta de progreso, indicó y procedió a trasladar a la mujer en trabajo de parto a la clínica Cehrú, para una cesárea. Los médicos consideran que las condiciones de la madre y el bebé intra-útero ameritaban un parto vaginal a pesar de ser recomendada una cesárea.
Los médicos continuaron con el trabajo de parto por vía vagina, ejecutando brutal y reiteradas veces la maniobra de Kristeller, prospcripta y desaconsejada por la Organización Mundial de la Salud y por el; Ministerio de Salud de la Nación Argentina (2003). Esta maniobra consiste en generar una presión y golpes muy fuertes en el fondo del útero para “pechar” al bebé durante el parto. Esta acción lastima al bebé y al útero de la mujer.
El bebé no sobrevivió y hoy la partera que acompañó a la futura madre durante el proceso de trabajo de parto en el domicilio de esta última es la única imputada. Belén Weber está detenida e investigada por la carátula de homicidio culposo y lesiones; desvinculando la Justicia a les profesionales del sanatorio como responsables de la causa directa de muerte informada en la autopsia.
Por orden del Juez Sebastián Cadelago (San Luis), Belén Weber quien es partera independiente universitaria atendía partos domiciliarios. Hace dos semanas está detenida, mediante un proceso judicial con severos errores procesales.
“La condena al parto en domicilio es funcional al sistema de atención médico-hegemónico que incumple las leyes negando los derechos de la ciudadanía y causando lesiones y muertes. El parto y nacimiento planificado en domicilio es una opción que garantiza salud, por tanto se intenta reprimirlo y eliminarlo como opción y competencia, y como caso testigo de las falencias y asistencia médica obsoleta, peligrosa y lesiva, usándolo como chivo expiatorio para endilgar las muertes y el abandono y mala praxis del sistema de ‘salud’.”
Es necesario que se visibilicen estos pactos de silencio de la corporación médica que atribuyen responsabilidades de la muerte de este bebé y los daños a la madre, a Belén Weber.