El director de la Estación Experimental del INTA en La Consulta, Daniel Pizzolato, alertó sobre el fuerte proceso de desfinanciamiento que atraviesa el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, a raíz de políticas impulsadas por el Gobierno nacional. Durante una entrevista radial, el ingeniero confirmó que se prepara una Asamblea Nacional Virtual en defensa del organismo, frente a posibles cierres de agencias de extensión y recortes estructurales.
“Estamos muy preocupados. Ya hemos perdido el 20% del personal que teníamos hace 10 años y no se están reponiendo vacantes por jubilaciones, retiros o migración de investigadores a otras instituciones o al exterior”, explicó Pizzolato en diálogo con La Mosquitera. El contexto se agrava, según señaló, con la venta de propiedades clave —como el edificio de Palermo, en CABA— sin que se haya reinvertido en el organismo el 70% del producido, como indica la normativa vigente.
Una red en riesgo
El INTA cuenta con 300 agencias de extensión en todo el país y 54 estaciones experimentales, como la que dirige Pizzolato en Mendoza. “La intención del Gobierno es cerrar todas las agencias y poner en disponibilidad a más de 1.500 trabajadores. Es un ataque directo al corazón del vínculo entre el INTA y los productores”, denunció.
A su vez, explicó que se busca modificar la integración del Consejo Directivo Nacional del INTA, eliminando representantes de universidades públicas y de la Asociación de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (ACREA), para favorecer una mayoría oficialista. También se analiza quitarle la autarquía financiera, un cambio que lo haría depender enteramente del presupuesto nacional.
“Todo esto no sólo debilita la institucionalidad del INTA, sino que atenta contra la soberanía tecnológica y alimentaria del país”, remarcó el ingeniero.
Tecnología nacional, logros colectivos
Pizzolato destacó que el trabajo del INTA ha sido fundamental en múltiples áreas de la producción agropecuaria nacional. Desde desarrollos como la variedad de zapallo coquena o el sistema del silobolsa, hasta innovaciones en vitivinicultura, vacunas, análisis de semillas y alimentos deshidratados.
“Estos logros no son casuales. Formar un investigador lleva entre 10 y 15 años. Si lo perdemos, ese conocimiento se va del país o al sector privado. Es una inversión que el Estado hace y que ahora se está dejando escapar”, advirtió.
También subrayó que el INTA trabaja con pequeños productores, cooperativas y grandes empresas, incluso desarrollando tecnologías específicas para industrias multinacionales como Unilever. “Somos un organismo federal, con capacidad de adaptarnos a distintos tipos de productores y necesidades. No tiene sentido desfinanciar esta herramienta”, sostuvo.
Asamblea nacional y reclamos ciudadanos
En este contexto, se convocó para este lunes a las 19:30 a una Asamblea Nacional Virtual de Usuarios del INTA, donde participarán productores, técnicos y ciudadanos de todo el país. El objetivo es visibilizar el impacto de los recortes y debatir acciones colectivas para defender el rol estratégico del organismo.
“Invitamos a todas las personas que usan los servicios del INTA, desde agricultores familiares hasta empresarios, a sumarse. El INTA está presente en cada verdulería, en cada campo, en cada rincón del país”, concluyó Pizzolato.