PROHIBIR POR EL GUSTO DE PROHIBIR

La avanzada antiderecho del gobierno nacional no da tregua. Recientemente se conoció el cierre definitivo del ex Ministerio de Mujeres, Género y Diversidades planteando un panorama de claro retroceso en materia de derechos, aspecto por los que mundialmente Argentina fuera reconocida años anteriores.

Pero esto no es una novedad si tomamos en cuenta que fue una de las propuestas con las que Javier Milei llegó al gobierno. Aunque a muchas personas nos cueste creerlo… votamos para botar…y en el peor de los casos para votamos para vetar, como también ya lo antició el presidente.

Y en línea con las prohibiciones, el lenguaje inclusivo claramente fue uno de los blancos a derribar. El pasado mes de febrero, el vocero presidencial Manuel Adorni, anunció sin titubeos “la eliminación del lenguaje inclusivo”. Sirvan las comillas para señalar que no existe ninguna ley que obligue a su utilización, por ende, eso de “eliminar” sirve más para la tribuna que para otra cosa. Incluso para el ministro de Defensa Luis Petri, tomándose “la tarea” de prohibirlo salió a tomar nota para aplicarlo a raja tabla en su ministerio…. según trascendidos, la medida fue aplicada sanguchitos de salmón rosado mediante, pero vale decir que mucho trabajo no le trajo, dado que nunca se aplicó el lenguaje inclusivo en esa cartera… pero bueno, más para la tribuna.

“Esto del lenguaje inclusivo o no sexista no es nuevo… sino que se inicia con algunas propuestas de los feminismos de los años ’70, existen iniciativas de este tipo en todos los idiomas, incluso en las Naciones Unidas hay días del Día del Lenguaje no sexista o incluso, y la idea es buscar la erradicación del uso sexista y androcéntrico –  la práctica, consciente o no, de otorgar al varón y a su punto de vista una posición central en el mundo, las sociedades, la cultura y la historia- del lenguaje“, explicó Cielo Daou, consejala de Ciudad por la UCR e integrante de la Red de Politólogas Mendoza y agregó: “Y no se puede pensar a las lenguas fuera de las relaciones de poder, esto que denunciamos “la lengua como una representación de lo que existe”, y es por eso que insisto en presentarme como consejala, que de hecho me sorprendí al saber que fue una iniciativa del Consejo Deliberante de Ciudad en el ’95: denominarse como consejala para visibilizar nuestra inclusión en ámbitos laborales masculinizados”.

En línea con esto, Cielo Daou presentó una Guía de Lenguaje No Sexista que fue aprobado por el Consejo Deliberante citadino en el año 2021 para ser aplicado tanto en el recinto del Consejo como en la municipalidad de Mendoza. “En dicha resolución planteaba que se entiende por lenguaje inclusivo aquel que no oculta, ni subordina, ni excluye a ninguno de los géneros, respetanto y haciendo visible a todas las personas, reconociendo la diversidad sexual y de géneros“, agregó la consejala y detalló algunas de las sugerencias para llevarlo a la práctica, como el uso de sustantivos colectivos sin el artículo masculino ( por ejemplo, en lugar de “los jóvenes de Mendoza” decir: “Jóvenes de Mendoza”).

El capítulo al que Mendoza subscribe en esto de las prohibiciones, es uno que nos comenta Cielo: “Nuestro proyecto del 2021, que lo tenemos aprobado y vigente, al día de hoy se ve amenazado porque un consejal – no casualmente varón y de la línea cercana a la que promueve la eliminación de los discursos inclusivos- presentó un proyecto para que ésto deje de regir, para que se prohíba el lenguaje inclusivo y que se incluya al todos en el masculino, con argumentos: ninguno”.

Sobre esto, reflexionó: “Estas agresiones y estos ataques van contra mujeres y diversidades sobre todo, porque mucho del lenguaje inclusivo tiene que ver con el reconocimiento sobre todo de las personas no binaries, no tiene que ver solo con las mujeres”.