El asesinato de Rafael Nahuel sigue sin avances judiciales. Aún impune. Rafa murió por un disparo, en manos de Prefectura. Su tía, María, estuvo en comunicación con La Mosquitera para que nos cuente la situación legal:
“Estamos reclamando, haciendo un corte en la Villa Mascardi, y ocupación en el Parque Nacional. Y ahora han hecho una denuncia como si estuviéramos ocupando el hotel que está al lado del lago, cosa que no es así. Queremos que se aclare el asesinato de mi sobrino. Hay dos que están identificados, y se echan la culpa uno al otro; se sabe que tenían armas. Pero aún no tenemos más información. Debemos tener respuestas, y sin embargo cada vez tenemos más denuncias. No fue un enfrentamiento lo que sucedió, nosotros no teníamos armas, ellos dispararon.”
La muerte de Rafael Nahuel se dio en el marco de un intento de desalojo; fue la primera vez. “Ahí fue donde los varones se tuvieron que ir al Cerro, nosotras las mujeres y niños nos metieron presos. Estaba muy oscuro, a las cuatro y media de la mañana, sin orden judicial, entraron disparando, tratando de pegarnos. Nosotros tratamos de defendernos, pero lo único que teníamos eran piedras. Nos esposaron, nos tiraron gas pimienta en la cara, en los ojos. El niño más pequeño tenía un año. A dos menores de edad les hicieron comer tierra; a otra niña la maltrataban. No llegó la defensora hasta las once de la mañana. Estábamos sin abrigo, los niños que usan pañales estaban mojados.”
Los varones se fueron al cerro, esto sucedió el 23. Y el 25 subió el Grupo Albatros a buscarlos. “A mi sobrino lo mataron por la espalda. Y otros dos muchachos recibieron también balazos, pero se alcanzaron a girar, y les llegó al brazo. Disparaban a matar. Ellos se dieron cuenta de que habían matado a alguien. Se fueron. Los chicos trataron de bajar a mi sobrino, estuvo con vida, y decía que sentía que se estaba muriendo.” Rafita, mientras estuvo con vida les decía a sus compañeros que “si bajan nos van a golpear a todos, nos quieren matar”. Lo bajaron hasta el costado de la tranquera, y lo dejaron ahí, para preservarse el resto, de la violencia de Prefectura.
La fiscal de la causa, como la Minisitra, quieren salvar a los Albatros. Y su estrategia es acusar a las comunidades mapuches, argumentan que “hubo enfrentamiento”, pero no fue así explica María. Mienten sistemáticamente para cargar responsabilidades contra los compañeros de Rafa, contra la propia comunidad que intentó salvar su vida.
Tanto el Estado chileno, como el argentino, no están respetando a las comunidades, a sus reclamos, a las necesidades que tienen los pueblos ancestrales. “Cada uno tienen a su comunidad, y se manifiesta en su comunidad. Yo respeto la forma de manifestarse de cada uno. Si no nos dejan lugar para dialogar, para hablar, y nos tratan de violentos… “
En este tiempo han tenido acompañamiento legal para tratar sus causas, acusaciones variadas. “Lo que hacemos es un reclamo justo, y que no le estamos robando el territorio a nadie. Nosotros fuimos los primeros. Nosotros antes éramos libres, andábamos por el territorio y se armaba una carpa. Los Estados Chileno y Argentino pusieron la frontera y nos dividió. Antes nuestra gente pasaba para allí y para acá. Ahora no se puede estar peleando con el estado. Pero nosotros seguimos estando y resistiendo, queremos recuperar nuestro territorio”.
“Queremos vivir como mapuches, hacer nuestras ceremonias, poder plantar… nosotros estamos reclamando por el acceso a las vertientes. No estamos pidiendo agua y comida, estamos reclamando para poder vivir en nuestra comunidad. Por eso reclamamos, es la manera que tenemos de exigir lo nuestro.”