Como es ya bien conocido, en la zona de la Media Luna, se encuentra emplazada una fábrica de procesamiento de grasa animal, desde hace más de 40 años. El problema es que esta fábrica ha quedado en el medio de una zona altamente urbanizada, y no se adecúa a las normas necesarias para garantizar la inocuidad de la actividad a las familias vecinas, y a emprendimientos de la zona (negocios, clínica, etc.).
Una muestra gratis es pasar en colectivo por Río Negro y Mathus Hoyos, para percibir el nauseabundo olor. Además de que la denuncia es por roedores, y residuos. Luego de la comunicación telefónica con una vecina que nos contaba la cantidad de reclamos y reuniones que ha tenido por este tema, nos comunicamos con el Director de Industria, Comercio e Inspección General, Javier Massó, quien nos decía que antes del 20 de enero, la fábrica debe haber hecho las modificaciones y adecuaciones necesarias, sino será sancionada.
La municipalidad reconoce que esta fábrica es una fuente de trabajo, por lo cual es un tema delicado:
“Es un tema que conocemos en profundidad, y tenemos una deuda con los vecinos (…) De a poco han ido cumpliendo con los requisitos, pero aún les falta”
“Es una actividad que de por sí, emana olores. Por eso es difícil de solucionar. Pero el problema es la contaminación ambiental; por eso la Dirección de Planificación (Gestión Ambiental), los ha emplazado a diez días”
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