Por Fernando Alvarez
Desde el año 2003 la Facultad de Filosofía de la UBA, a través del programa Facultad Abierta, en conjunto con el Centro de Documentación de las Empresas Recuperadas realiza un relevamiento de la situación de las empresas recuperadas del país. En mayo de este año se presentó un nuevo informe de situación que invitamos a leer desde la red: Informe mayo 2016
La situación actual
Luego de un detallado relevamiento de la actualidad de las recuperadas (al día de hoy se contabilizan 367 empresas que ocupan en forma directa a 15. 948 trabajadores) el informe explica que la llegada de Macri marca un punto de quiebre, un nuevo clima de época que pone en jaque a las empresas recuperadas. “… los impactos más evidentes están relacionados con los aumentos generalizados de costos de los insumos, el descenso abrupto del consumo, la apertura de importaciones, la devaluación que encareció insumos importados y arrastró a los nacionales y, principalmente, por los enormes aumentos tarifarios, especialmente en electricidad (entre 200 y 700%) y gas (en algunos casos más del 1300 %), indispensables para el funcionamiento de cualquier unidad económica…”
“…en este contexto adverso, las empresas recuperadas surgidas de la crisis, del vaciamiento y prácticas ruinosas de los empresarios que emplearon como variable de ajuste a sus trabajadores deben continuar produciendo con un gobierno que, hasta el momento, no solo no ha tomado ninguna medida a su favor, sino que ha mostrado indiferencia y hostilidad”. Puede servir como ejemplo de esto último el cierre del programa Trabajo Autogestionado del Ministerio de Trabajo que otorgaba subsidios a la actividad o el cese de la Comisión Nacional de Microcréditos que dependía del Ministerio de Desarrollo Social, también el cierre de todo tipo de comunicación con las empresas recuperadas y el sistemático veto por parte del gobierno nacional y de Buenos Aires a leyes de expropiación dictadas por el congreso a favor de los trabajadores.
Luego de una exhaustiva y pormenorizada exposición de datos y estudios de casos, el informe alerta acerca de que al parecer las empresas recuperadas: “… se encaminan a enfrentar un ciclo económico que parece apuntar a una nueva desindustrialización de la estructura económica argentina” citan en este sentido las propias palabras del ministro de Trabajo Jorge Triaca que hace un llamamiento a la reconversión de las industrias “inviables”.
Opiniones
Para finalizar tomamos algunas declaraciones del director de este programa, el antropólogo Andrés Ruggeri, una de las personas que más conoce la problemática del sector autogestionado en la Argentina.
“ El cambio con las políticas del gobierno anterior es evidente, todo esto que estamos contando en el informe no pasaba el año pasado, si bien había problemas, pero eran otros. Nosotros venimos haciendo el informe desde el 2004 y en general la lectura ha sido más o menos la misma, la gestión anterior tenía una concepción de que las recuperadas eran un problema social, un problema laboral que se iba a solucionar cuando hubiera pleno empleo, cuando se estabilizara la economía. Esto quiere decir que iba a llegar un momento en que no iba a ser necesario recuperar empresas, porque todo el mundo iba a tener trabajo, por lo que el fenómeno de la recuperación de empresas iba a terminar en algún momento, era algo circunstancial. En esa concepción entendían que las herramientas para resolver los problemas sociales y laborales eran el Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de Trabajo. Y nunca se salió de allí, nunca se vio a las Recuperadas como una realidad económica que debía ser atendida con herramientas específicas. Porque la producción autogestionada tiene una lógica y una forma de funcionamiento que no pueden ser atendidos con las mismas herramientas con que se atienden otras cosas. En este contexto se entiende que nunca se hiciera mucho para favorecer el cierre de los problemas jurídicos que hoy tienen prácticamente todas las Empresas Recuperadas.Esto dejó abierto una precariedad a futuro… es algo parecido a lo que pasa con los despidos en el Estado, se sabe que un gobierno neoliberal quiere achicar el Estado echando gente y mucho más si han sido contratados por la gestión anterior que vos acabas de sacar, si los contrataste por años de forma precaria, y se la dejaste muy fácil…”