La insistente reforma del estatuto del empleo público ha encendido las alarmas entre los trabajadores estatales. Desde el sector gremial advierten que el proyecto aprobado en la Legislatura significa un retroceso en derechos conquistados, ya que “los convenios colectivos, los estatutos, no es algo nuevo, y no como nos quieren hacer aparecer” sino herramientas históricas de defensa laboral.
La modificación de la Ley 560 afecta principalmente a quienes se encuentran en el régimen salarial 5, los que nunca tuvieron convenio colectivo propio. Según explicó Elio Barrionuevo, referente de base de ATSA, “el ataque mayor va sobre los trabajadores que están en el régimen salarial 5, que nunca tuvieron un convenio colectivo propio”. Además, la reforma abre la puerta a inestabilidad laboral y a la pérdida de beneficios adquiridos a lo largo de décadas.
Otro de los puntos más cuestionados es el reconocimiento implícito del empleo precario en el Estado. “El gobernador lo pone entonces implícitamente, él está reconociendo que tiene trabajadores en negro”, denunció el delegado Barrionuevo, aludiendo a la figura de contratados, monotributistas y prestadores que carecen de derechos básicos. Esta situación profundiza la precarización y genera incertidumbre en amplios sectores del empleo público.
El debate sobre la reforma laboral no puede desligarse de la justicia social. Como señaló el dirigente, “hablarles de justicia social o de un país socialmente o provincia socialmente justa, medio que no les convence el tema. Y no les convence porque, por ejemplo, en la justicia social tenemos la redistribución de la riqueza, y eso no, no, no me hables de eso”.
Para conocer en detalle la mirada gremial sobre este conflicto, invitamos a escuchar el audio completo de la entrevista en el siguiente link: