La Legislatura de Río Negro avanza en la modificación de la Ley de Tierras y del Código Minero provincial, aprobando en primera vuelta la regulación de la actividad minera. Estas modificaciones se realizaron sin consulta previa, libre e informada a las comunidades originarias que habitan el territorio.
Los proyectos fueron presentados por el partido oficialista, Juntos Somos Río Negro, el lunes 13 de noviembre, votado en primera vuelta el viernes 17 y su tratamiento terminará en 15 días, en una segunda votación. El impulsor de las reformas es Alberto Weretilneck, que el 10 de diciembre asumirá nuevamente como gobernador.
Para ahondar en el tema, dialogamos con Orlando Carriqueo, Werken del Parlamento Mapuche de Río Negro, quien nos comenta sobre el avance de la minería en teritorrio ancestral.
“En principio, son tres proyectos de modificación del Código Minero por un lado y la modificación del Copean, que es un consejo que evalúa los informes de impacto ambientales y, lo otro es con respecto a la distribución de las regalías del 3% junto con algo que es central, que es la modificación de la Ley de Tierras n°279.”
El werken anticipó que en los próximos 15 días habrá movilizaciones y articulación con diferentes sectores, organizaciones sociales y de la agricultura familiar, para reclamar el derecho a la participación en el contexto de estas modificaciones:
“Nosotros convocamos a las demás organizaciones, gremios, asociaciones de derechos humanos que vienen acompañando la discusión política que tiene el pueblo mapuche con respecto a las tierras y convocamos a movilizar; para la segunda vuelta se espera que más de 180 comunidades lleguen a la capital provincial en reclamo de esos territorios.”
La segunda votación está planeada para dentro de 15 días, pero aún no hay una fecha exacta para realizarla.
Carriqueo manifestó con énfasis la oposición del pueblo mapuche a este avance inconsulto de la minería: “El pueblo mapuche no es un pueblo minero por lo tanto poca aceptación puede tener este tipo de propuestas en estos territorios comunitarios, es algo que es contrario a las pautas culturales de un pueblo originario”, y agregó: “Hay una continuación del genocidio, del avance de una sociedad que piensa que los pueblos indígenas tenemos que pagar el costo del progreso y de la buena calidad de vida de otras sociedades.Creo que la necesidad de fortalecer esos lazos colectivos, organizativos, comunitarios se hace central para defender los modos de vida; nos preocupa el territorio y fundamentalmente el agua.”