En el día de ayer la concejal capitalina del FIT (Frente de Izquierda de los trabajadores), Melisa Prado, encontró que su oficina había sido violada. La oficina había sido revuelta y destrozada, faltaban varios elementos, teléfonos, impresoras, y una caja con los proyectos y pedidos de informe y con demás trabajos escritos de la labor del concejo. Pero además, encontraron materia fecal y recipientes con un líquido que áun no se logra determinar el origen. La oficina está en el edificio del Concejo Deliberante y tiene seguridad.
Ya se ha presentado la denuncia, y no tienen claridad si se trata de un hecho vandálico, de inseguridad o con una intencionalidad política. Otros espacios del Partido han sufrido una situación también confusa en marzo de este año.
“Es un hecho gravísimo, es una oficina de un edificio público, y es difícil ingresar”