ROSANA, LA VALIENTE (SOBREVIVIENTE A LA VIOLENCIA DE GÉNERO)

Por Valeria Sol Marchán (Entrevista exclusiva a Rosana Sosa)

Las voces de las mujeres que han sufrido violencia de género son imprescindibles para fortalecer este camino que estamos construyendo, para que de verdad sea un derecho humano garantizado por el Estado y apoyado por los diferentes actores y entidades sociales, para vivir una vida sin violencia. A pesar de todos los avances en la lucha contra la violencia de género, los casos que conocemos son apenas la punta del iceberg. Escucharlos y hacerlos visibles para todxs es sin duda ejemplo de fuerza, voluntad y valentía y la prueba fehaciente de que salir de estas situaciones es difícil pero, sin duda, es posible.

Rosana Sosa fue una víctima y es hoy sobreviviente a la violencia de género; hace dos años su marido y padre de sus hijos, en medio de una discusión la acuchilló varias veces dejándola al borde de la muerte y escapándose. Hay un antes y un después en su vida y la de sus hijos y el después aún hoy lo está reconstruyendo día a día, con el recuerdo nefasto en su mente y en su cuerpo de aquel ataque.

A pesar de todo, la realidad le mostró que siempre hay personas cercanas a quiénes  acudir y con quiénes contar, incluso sin pedirlo. Durante su internación y al salir del hospital fue su entorno de amistades y colegas quienes estuvieron pendientes y atentos a su recuperación total y a la contención de sus hijos   “esencialmente fue gracias a mis amistades a mis amigas íntimas, a gente que conocía del deporte…tuve unas compañeras excelentes que se pusieron al hombro esta situación, mi amiga que se hizo cargo de mis hijos..” pero también la realidad le mostró que todavía falta mucho por lograr, para que el estado sea un estado presente en tales situaciones.

De cara al lunes donde se comunicará la sentencia del juicio, Rosana refleja la necesidad de una justicia ejemplar: “quiero justicia realmente, quiero que sea una condena ejemplar…porque fue muy agresivo el ataque, y está contado en el testimonio; fue una cosa animal, bestial, a su propia esposa semejante ataque y sin ningún justificativo, estábamos en una pelea normal de matrimonio y no había nada más allá, entonces que se tome en consideración eso, que se tome en consideración que somos gente con un nivel estudiado ambos (o sea que la violencia de género no responde a clases sociales) que no había necesidad de llegar a eso, como en cualquier ámbito no hay necesidad de querer agredir hasta la muerte a otra persona”… “ de la justicia yo quiero sentir protección para mis hijos, para mí, que se tomen medidas desde el Estado, tener el respaldo”

Este recorrido que militamos para un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres, la justicia es un bastión a conquistar: “nos falta una brecha bastante larga, recién estamos comenzando el camino de darnos cuenta que nosotras valemos tanto como los varones. Estamos criadas de una manera que creemos que ellos tienen ciertos derechos, es el momento de comenzar a darnos cuenta que no es así, que los derechos tienen que ser igual y los deberes también, hagámonos cargo de eso”

Con la mirada en el futuro, viviendo paso a paso el presente y con el pasado hecho llaga, Rosana, la guerrera, la valiente, sale de la cáscara y hoy esta acá, ahora, visible y firme para ser testigo y hacedora de la mujer nueva “existe otra vida fuera del maltrato, fuera de ciertas humillaciones que recibimos y que las permitimos, está en nosotras mismas no permitirlo, no creer que somos merecedoras de ese trato, de esa manera, somos una parte esencial de la sociedad, somos madres aparte de ser mujeres y necesitamos que nuestros hijos varones y también nuestras hijas mujeres comprendan  lo importante que es el respeto de ser humano a ser humano, no importa si sos mujer o sos varón  y por ahí ingresa el amor, que es la base de nuestras familias. Entonces hay que  animarse a decir que no, a ciertos detalles a apoyarse en gente que nos quiere y buscar entidades públicas que nos puedan apoyar y aprovecharlo”

Lo legal: El próximo lunes la cámara del crimen, se van a conocer los alegatos en el juicio contra Fernando Fernández, médico, de 39 años por, tentativa de femicidio en perjuicio de su mujer, hecho sucedido en noviembre de 2015.

En la última audiencia del martes pasado, declararon psiquiatras que afirmaron que el día de la agresión el hombre sufrió una crisis y posiblemente un trastorno mental transitorio. A partir de allí en base a diversas pericias los defensores del profesional van a insistir con atribuir el ataque a un episodio de emoción violenta. Si esta teoría, esta hipótesis de la defensa es aceptada, Fernández va a recibir una pena de prisión menor a 6 años, en cambio, si se impone la calificación de la fiscalía que es femicidio en grado de tentativa, la pena podría ir de 10 a 25 años de cárcel.