Dialogamos con Carlos Benedetto, Presidente de la Federación Argentina de Espeleología con sede en Malargüe. Es interesante conocer cómo la realidad de las cuevas se inserta en los grandes problemas de nuestra comunidad.
Comenzó expresando la cercanía de la actividad con los puesteros: “… la práctica espeleológica nos lleva si o si a tener en los puesteros nuestros referentes, ellos son los que descubren las cuevas… se ha dado una hermandad, por eso hace 3 años pedimos que se forme el Concejo de Arraigo del Puestero que no se reunía desde el año 2014, y lo conseguimos por vía judicial, por vía administrativa no… Las mismas autoridades que no le dan planes de manejo a todas las áreas protegidas de la provincia tampoco quieren que los puesteros ocupen espacios de poder para decidir sobre sus destinos”.
Continuó reflexionando sobre la reunión de 2014: “Si vos ves las actas de las reuniones del concejo de arraigo del año 2014, en esa reunión había cerca de 100 personas: funcionarios, cooperativas, asociaciones, la comunidad malarguense, varias comunidades de pueblos originarios; si ves esta reunión que se hizo a contra ganas de un juez solamente pudieron participar 9 funcionarios públicos y nadie más… ¿Dónde están las otras 90 personas? Que habían estado trabajando en talleres, por ejemplo planteando los derechos de las puesteras… ¿por qué no quieren que los puesteros discutan sus problemas, y que participen de la toma de decisiones de sus problemas? porque quieren conservar al puestero como algo pintoresco… y si es posible sacarles las tierras, como se hizo en “El Azufre” en “Las Leñas”, donde ellos tienen derechos ancestrales, todo eso apareció asociado a la espeleología, es la primera vez que la FADE, la espeleología abre sus puertas a otros temas ambientales pero también socioambientales”.
Acerca del proyecto de zonificación para que se pueda hacer megaminería en Malargüe, Carlos expresó: “el proyecto del intendente Ojeda no tiene pies ni cabeza, porque por ejemplo establece que no se pueden hacer trabajos de minería dentro de los 10 kilómetros de las áreas protegidas, y eso no es el problema ¿con qué criterio establece esa zona de exclusión?… ¿con qué criterio se establece que en tal lugar no se va a poder hacer minería? ¿es un criterio que se le ocurrió al intendente, o hay estudios científicos que aconsejan eso? No hay estudios científicos. Son todas decisiones políticas sin tener en cuenta las opiniones técnicas, y eso pasa en todas las áreas protegidas… por ejemplo en Llancanelo te vas a encontrar con más torres de petróleo que flamencos… y es un área protegida…”
Compartimos la entrevista emitida en el marco de la radio abierta realizada por La Mosquitera en la plaza San Martín del departamento de Malargüe.