En la columna de la red de profesionales de la salud por el derecho a decidir, contamos con Emilia Martín, quien brindó información acerca de algunos de los signos de alarma post ILE, sin que necesariamente se traduzcan en complicaciones severas.
“Cuando se está en un tratamiento post interrupción hay que tener en cuenta algunos signos de alarma una vez que se hizo la expulsión (…) Estos signos nos alertan para ir a una guardia, por ejemplo luego de establecer una serie de cuidados como darse un baño, hidratarse adecuadamente, preparar un bolsito con pertenencias, acudir a una red de cuidados si se cuenta con ella, y recurrir a una prestadora de salud”.
Emilia aclaró que es importante saber que se cuenta con un tiempo de acción, que no es urgente pero sí suficiente. “Según los protocolos que tenemos los signos hacen alusión a: dolor intenso, que no cede con ibuprofeno. En una escala del 1 al 10, cuando se siente más de 7. Otro signo es la fiebre, 38°. Cambio de color u olor del sangrado”.
Otro signo importante es el sangrado abundante. “Sangrado abundante es cuando se hace uso de 4 toallitas empapadas en dos horas. Mucho menos de lo que se necesita para que a una persona le baje la presión y acudir a tiempo a atención médica. Se recomienda no usar la copita estos días para no perder esta medida”.
A su vez, la entrevistada hizo hincapié en la importancia de los cuidados post interrupción. “Nos interesa que la persona vuelva a sus actividades diarias (…) Es importante recalcar que el ciclo ovulatorio se produce a partir del séptimo día. Por 10 días se sugiere evitar el pasaje por el cuello uterino: no usar bidet, tampones, copitas, penetración, no sumergirse en piletas o bañeras, o cualquier otra inmersión”, mencionó como algunas sugerencias para el cuidado.
En cuanto al tratamiento post interrupción, “se sugiere que se realice el control luego de los 15 días del tratamiento y monitorear la posible aparición de estos signos de alarma (…) En cuanto a la anticoncepción inmediata post tratamiento obstétrico, también podemos decir que si bien hay mucha bibliografía que recomienda usar anticonceptivos después de la interrupción, no puede ser un requisito para el tratamiento. Debemos respetar la autonomía de las personas”, a su vez aclaró que la orientación al respecto tiene que ser ofrecida siempre. Y agregó que “todos los métodos anticonceptivos pueden utilizarse sin contraindicaciones a partir del mismo día que la persona se realice una ILE, salvo la colocación de un diú, por ejemplo. Es importante que la persona con la capacidad de gestar que acceda a una ILE, también pueda acceder a la elección del mejor método anticonceptivo según lo decida y según lo quiera”.
Para finalizar Emilia remarcó que el post tratamiento es tan importante como el procedimiento previo. “Quiero recalcar que las personas que hagan uso del sistema de salud lo puedan expresar y pedir y que no sea una imposición del profesional. Hay que tener en cuenta que las conversaciones sobre la anticoncepción, pueden aparecer factores que afectan la salud sexual y reproductiva en todas las esferas. Las personas en ese momento pueden dar cuenta de algún tipo de violencia sexual por ejemplo, y esto puede afectar también la elección del método. Es muy importante la capacitación de les profesionales de salud”.
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