La Bancaria denuncia el cierre injustificado de cinco sucursales del Banco HSBC a lo largo del país, se argumentó que es debido a las rentabilidades de las mismas, pero sin embargo tienen la sospecha que tenga intencionalidad política de condicionar al próximo gobierno.
En Mendoza son dos las sucursales que corren riesgo por cierre ubicadas en Malargüe y San Rafael, sin embargo los trabajadores aseguran que ambas no generan perdida alguna. Una de estas sedes tuvo 6 millones de utilidad neta durante este año.
Sergio Giménez titular de La Bancaria explicó para El Arranque que “lo vemos mas como una decisión política vinculada a la pertenencia del ceo de la empresa, Gabriel Martino que estuvo identificado con el Gobierno de Mauricio Macri durante estos últimos cuatro años y nos suena o nos parece más a una desestabilización en momento de la transición que estamos viviendo”.
El gobierno se endeudó con bancos privados, antes de pedir recursos al FMI. Gimenez nos comenta “el banco HSBC fue uno de los grandes beneficiarios de esta situación, colocando deuda argentina en todo el mundo” aumentando así sus ganancias de manera exponencial.
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