Dialogamos sobre la situación de los productores vitivinícolas independientes de la provincia de Mendoza. La situación es insostenible para quienes trabajan en el sector desde las pequeñas industrias.
Desde El Arranque entrevistamos a Luis Caña, productor independiente; quien comenzó la nota diciendo que los grandes productores se vieron beneficiados el año pasado “la industria vitivinícola por la pandemia 2020 fue beneficiada porque se aumentaron las exportaciones del mercado interno, pero bueno solamente para una industria llegó el beneficio que son los industriales. El pequeño productor sigue estando en una posición bastante incómoda con los costos de producción y con todo lo que implica ser productor vitivinícola.” Continuó diciendo que “si bien el precio de la uva ha aumentado porque no podemos desmentirlo (…) tenemos pérdidas mermas del 30%. Y si comparamos el precio del año pasado a este, le sacamos ese 30% y una inflación del 50% más los impuestos tributarios; llegamos a la conclusión que estamos igual o peor que el año pasado.”
El productor amplió la explicación sobre la diferencia entre grandes productores y productores independientes: “hay dos vitiviniculturas en Mendoza, una vitivinicultura que Buenos Aires se cree que es la única, que hay que es la del Valle de Uco, esa de las bodegas lindas y todo; después tenemos una vitivinicultura del pequeño productor con herramientas de la década del 70’ que está asfixiado y ya no puede pagarle a los obreros porque se le complica producir. Nosotros no tenemos llegada a Buenos Aires como esa otra vitivinicultura.”
Además de las dificultades de los pequeños productores, como el granizo y la falta de maquinaria, se le suman altos impuestos. Caña indicó que “vamos a pedir una audiencia con el vicegobernador y vamos a pedir la presencia de los presidentes del bloque legislativo, por un tema bastante grave que estamos viviendo que es la corresponsalía gremial y empresaria; el ex impuesto al tacho que estamos viendo que hay 158 páginas de errores son 7.426 productores que no la pueden pagar. Somos la única provincia que lo está pagando (…) las otras provincias vitivinícolas por lo que tengo entendido.” Y sumó que “cuando escuchamos dirigentes políticos de la nación y de la provincia vemos que hablan mucho del productor pero en la realidad se hace muy poco.”
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