SOBRE LA POLILLA DE LA ALACENA

En el espacio habitual de biología aprendimos sobre la polillita de las alacenas conocida en los libros como plodia interpunctella, como siempre Silvina Velez nos enseña acerca del ciclo de vida de este insecto y algunas recomendaciones para minimizar los daños que produce:

“…el nombre depende del lugar también se le llama polilla de la harina, de la fruta seca, polilla india… es una especie que se ha esparcido por todo el mundo, salvo en la Antártida y el polo Norte… es una de las principales plagas a nivel mundial que afecta a los productos almacenados”, explicó Silvia.

Sobre su ciclo de vida nos dijo: “…los huevos son muy pequeños así que no se ven a simple vista, lo que si se ve es la larva, que se alimenta vorazmente y va creciendo hasta llegar más o menos a medio centímetro… tiene un aparato bucal masticador, si bien es blandita, en la cabeza tiene un aparato bucal muy potente por eso es posible para esta larva comer granos duros: trigo, arroz, además de todo lo blando: harina, cereales, etc”.

A veces los huevitos son colocados por fuera de los envases por eso no los vemos… esa larva cuando nace puede penetrar el plástico, el papel… se alimenta durante 20 a 30 días, ese es el estadío que más daño produce, la duración de ese estadío larval depende mucho de la temperatura, entre los 18 y 35º pueden estar entre 6 y 8 semanas comiendo… luego se transforman en pupas, en un capullito que está en ese estadío… entre 7 y 8 días si la temperatura ronda los 30º, eso es lo que tarda en salir la polillita… por eso es importante revisar las alacenas antes de que comience a subir la temperatura… se producen varias generaciones dentro de los 3 meses del verano y nos comen todo…”

Respecto de las recomendaciones, nos expresó: “… lo primero que hay que hacer es revisar todos los envases y aquellos en que uno encuentra como una telita, esos envases ya están atacados… ahí quedan pequeños granos de heces, entonces esa comida queda contaminada… si uno tiene compost uno puede reciclarla allí… Después la clave es limpiar bien porque la polillita adulta no pone los huevos dentro de los envases sino que los pone por fuera, en los intersticios de la alacena, en los huequitos, entre el estante y la pared… no pone los huevos en los lugares que ya han sido atacados, sino que intenta ofrecerle a sus larvas alimentos nuevos y limpios, lo que hay que hacer es repasar con un trapito con vinagre y bicarbonato toda la alacena…”