Foto: La Mosquitera

SOBREVIVIR EN TIEMPOS DE INFLACIÓN

En relación a la escalada de precios, que sin dudar pega en el bolsilllo de las y los trabajadores, recorrimos los pasillos de la Feria de Guaymallén y retratar un poco lo que allí se vive.

Anahí, puestera de la Feria de Guaymallén, compartió al decir: “Es un tema muy difícil, porque una también tiene que ponerse en el lugar del cliente que viene todos los días, y todos los días se encuentra con que el precio cambia, pero bueno, tenemos que comprar y vender y todos los días nos pasa lo mismo, y muchas veces nos vemos perjudicados porque cuando aumenta se va nuestra ganancia. Es un tema de todos días. Tenemos que seguir adelante y seguir peléandola para sobrevivir y no perder los clientes”.

Poniendo el cuerpo a la suba de precios, para sobrevivir día a día: “Lo lamentable es que a veces uno siente que la gente está resignada, tenés que comprarlo, no tenés otra opción… lamentablemente estamos en esa situación”.

Valeria, verdulera de la feria de Guaymallén, comentó sobre el tema: “Hemos abierto la verdulería desde hace 3 meses más o menos, es un negocio familiar en el hallcito de la casa de mi suegra… y un ejemplo muy caro es el de la cebolla: la arrancamos comprando a $800 el bolsón, ahora no baja de $4000. Y así ha sido, semana a semana, no alcanzamos a recuperar con la ganancia para volver a comprar otro bolsón”.

Según contó Valeria, lo mismo ocurre con otras frutas y verduras, como el brócoli cuyo precio de unas semanas atrás era de $300 el cajón, “y ahora no baja de $1000”.

“Tenemos una verdulería chica que la estaba manteniendo con mi sueldo, sacaba la diferencia, trataba de recuperar y no se alcanza a recuperar. Con la verdulería alcanzamos a comer nosotros y de pedo comprar una garrafa para mi suegra. Somos cuatro personas comiendo y no te da, no sabemos qué hacer realmente… está muy dura la situación”, expresó Valeriay agregó: “La gente no tiene más plata, compra con la misma cantidad de plata que antes pero menos cantidad, la gente no está comiendo… si antes se llevaban un kilo de tomates ahora se llevan cuatro tomates. Es insostenible”.