Seis mujeres trabajadoras del Estado han denunciado por violencia de género a Roberto Macho, secretario general de ATE Mendoza (Asociación de Trabajadores del Estado) manifiestan haber recibido amenazas. Para informarnos sobre la situación dialogamos con Eugenia Moyano que es una de las abogadas que representan a las trabajadoras.
“Nosotras tomamos contacto con la causa, yo con la Dra. Ponce, en el 2021 en la primera parte de la causa cuando estaba en la fiscalía de violencia de género, cuando ellas tenían un abogado que les había puesto el gremio. Hubieron algunas cuestiones como que se declara incompetente la fiscalía para investigar… considerando que los episodios no eran violencia de género porque algunas amenazas las trasladaba Roberto Macho a través de su mujer hacia ellas, y como a veces se concretaban de mujer a mujer consideraban que no era violencia de género. Así tomamos la causa nosotras, en la fiscalía del Dr. Monticone como un delito correccional, que son delitos de penas menores de 3 años… ahora después de un año de esperar nos pusieron fecha para el lunes de una audiencia porque Macho ha planteado la nulidad de todo el proceso porque no tienen acción ellas, o sea que no es válida la interposición de la denuncia porque no hay un delito”.
Eugenia nos contó sobre la legislación vigente: “…tenemos legislación … tiene jerarquía constitucional convencional, eso quiere decir que la normativa de donde surge la 26.485 (Ley de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer en todos los ámbitos donde se desarrollen sus relaciones interpersonales) que es la Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, tiene jerarquía supraconstitucional… el problema es la independencia de la justicia de la política en este caso… y que los que decidan tengan perspectiva de género…”
Respecto de la situación actual de la vida laboral y social de las denunciantes, nos contó: “…ellas se vieron perjudicadas en su situación laboral;… que se desmejore tu situación económica y laboral, que te pongan en puestos de menor jerarquía… a todas se las perjudicó laboralmente, aparte del daño psicológico…”
Por último nos dejó una reflexión: “no solo los sectores que podríamos llamar feministas porque esto va mucho más allá tendrían que estar atentos a estos movimientos de la justicia, a mi me parecen importantes hasta en la actividad privada…”