Mendoza volvió a expresar un reclamo histórico: la defensa del agua como bien común. Asambleas ambientales, organizaciones sociales, artistas y vecinos y vecinas se movilizaron en el centro de la provincia para rechazar el avance de la megaminería metalífera y exigir la protección de los ríos y la cordillera.
Desde el kilómetro cero, FM 88.1 Radio Comunitaria La Mosquitera realizó una transmisión especial en exteriores, acompañando la marcha y cubriendo en vivo una jornada marcada por la masividad y la diversidad de voces. En un contexto de ajuste económico, quita de derechos y profundización del modelo extractivista, la calle volvió a ser el espacio de encuentro, protesta y construcción colectiva.
Durante la transmisión, la radio comunitaria entrevistó a referentes territoriales, educadores, científicos y asambleístas, con el objetivo de amplificar las voces que defienden el agua como derecho humano fundamental.
El rechazo al proyecto San Jorge
Desde el Este provincial, Eliana Urizar, integrante de la Asamblea Rivadavia por el Agua Pura, denunció la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto minero San Jorge, señalando que fue avalada “por encima de la Constitución Nacional, la Ley General de Ambiente, la Ley 7722 y acuerdos con pueblos originarios”.
Urizar remarcó que la resistencia no se limita a una región específica, sino que atraviesa a toda la provincia:
“Seguimos en las calles, informando, panfleteando, haciendo peñas y encuentros por el agua. Todo lo que implique concientizar al pueblo”.
Entre los principales reclamos, mencionó la derogación de la Ley 9684 —que convalida la DIA del proyecto—, el archivo definitivo de la iniciativa megaminera y la creación de un área natural protegida que resguarde la cuenca hídrica.
Asimismo, desmintió la narrativa oficial que intenta desvincular al Este provincial de la cuenca del río Mendoza:
“Estamos conectados de forma superficial y subterránea. Aunque no lo estuviéramos, el agua nos interpela a todos. Somos todos agua”.
Educación, cultura y criminalización
La docente jubilada y militante ambiental Adriana Corvalán advirtió sobre el avance del discurso minero en el sistema educativo, a través de capacitaciones oficiales que —según denunció— buscan instalar “las supuestas bondades de la megaminería” en las escuelas.
“Mendoza no necesita dejar su cordillera como un queso gruyere para salir adelante. Hay muchas formas de producir sin destruir”, afirmó.
Corvalán subrayó el rol de la docencia como espacio de resistencia frente a la reforma educativa, el ajuste presupuestario y la criminalización de la protesta. En ese marco, relató la represión sufrida en movilizaciones recientes:
“No fuimos a provocar. Sin embargo, recibimos golpes y patadas, una violencia que deja secuelas físicas y psicológicas”.
También cuestionó la estigmatización mediática y política de quienes defienden el agua:
“Nos quieren mostrar como violentos, pero somos quienes defendemos la vida”.
Glaciares y crisis hídrica
Uno de los tramos más extensos de la transmisión estuvo a cargo del geógrafo Marcelo Giraud, integrante de la Asamblea Popular por el Agua, quien explicó la gravedad del impacto que tendría la megaminería sobre los glaciares y el ambiente periglacial.
Giraud remarcó que los glaciares cumplen un rol clave como reserva estratégica de agua en un contexto de crisis climática:
“En los años de poca nieve, los glaciares compensan gran parte del caudal de los ríos. No sobra ni un pedazo de hielo en la cordillera”.
Alertó que Mendoza ha perdido en la última década volúmenes de agua equivalentes a varias veces el embalse de Potrerillos, producto del calentamiento global, y advirtió que avanzar con proyectos megamineros profundizaría una situación ya crítica.
También cuestionó la posibilidad de redefinir qué glaciares deben protegerse:
“Permitir borrar glaciares del inventario para favorecer proyectos mineros es una barbaridad científica y ambiental”.
Represión y resistencia en Uspallata
Desde Uspallata, Federico Soria, de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados, denunció la persecución judicial y policial contra quienes se oponen al proyecto San Jorge. Señaló detenciones arbitrarias, causas armadas y el uso de fondos públicos para criminalizar la protesta social.
“Ese día hubo una verdadera cacería humana. Hoy todavía hay compañeros presos”, afirmó.
Soria describió las condiciones de detención y el impacto psicológico de la represión, pero reafirmó la convicción colectiva:
“Sabemos que nuestra causa es justa. No nos van a amedrentar”.
Comunicación desde el territorio
La transmisión especial volvió a poner en evidencia el rol de los medios comunitarios: estar donde están las luchas, acompañar los procesos colectivos y amplificar voces silenciadas por los grandes medios.
En Mendoza, el mensaje volvió a ser contundente y transversal: no hay licencia social para la megaminería.
El agua no se vende.
El agua de Mendoza no se negocia.
👉 La transmisión completa y todas las entrevistas pueden escucharse en el siguiente enlace:


