Es la campaña que promueve Rubén López, hijo de Jorge Julio López, con la cual busca no solo saber sobre el paradero de su padre – desaparecido el 18 de septiembre de 2006- sino también, reconstruir la identidad de los 66 cuerpos no identificados que se encuentran en el Cementerio de La Plata. La campaña se presenta tras conseguir que se investigue las identidades de los cuerpos alojados en ese lugar, tras quince años de lucha. El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) trabajará allí.
En conversación con La Mosquitera, Rubén refirió sobre las 66 tumbas de personas de las que se desconoce su identidad en el cementerio de La Plata.
“En varios municipios que pertenecen a la circunscripción de la Fiscalía de Lesa Humanidad, que es Federal, hay cementerios y en todos se hizo una evaluación de las personas no identificadas, y la particularidad del Cementerio de La Plata es que de la circunvalación de La Plaza del Barrio Los Hornos, el cementerio está a unas 4 cuadras y la casa de mis viejos está a 4 o 5cuadras del cementerio, o sea que sería un dato paradójico”, expresó Rubén y agregó: “Esta vez estoy negado para no salir golpeado como en alguna otra oportunidad nos pasó”.
Los cuerpos de las personas no identificadas que fueron alojados en el cementerio de La Plata coindicen con la fecha de desaparición de Julio López. Si bien el pedido de investigación de estos 66 cuerpos se realizó mucho tiempo antes, el acceso a la información solicitada por la familia López tuvo grandes demoras.
“Ni siquiera tenemos la certeza de qué pasó o quiénes pudieron haber sido los que desaparecieron en esta segunda oportunidad a mi viejo, lo que no significa que no se haya hecho nada; es más ahora, están haciendo las investigaciones nuevamente de lo que ahora resultó ser 10 millones de llamadas de teléfonos desde el 18 de septiembre del 2006; todavía no se ha hecho el relevamiento telefónico de todas esas llamadas”, comentó Julio sobre el estado de las investigaciones.
“Para mí se deben exhumar los 66 cuerpos, hacerles el estudio de ADN que corresponde para identificarlos y ver si somos compatibles con alguno de ellos. A parte hacerle el estudio a todos los cuerpos no identificarlos porque también tienen una familia”, expresó Rubén en relación a la campaña que ha lanzado para que también se reconstruya la identidad de los cuerpos que se encuentran sin identificar.
Jorge Julio López desapareció el 18 de septiembre de 2006, cuando estaba previsto que se presentara para escuchar los alegatos del juicio contra el represor Etchecolatz, donde él había testificado a fines de junio de ese año, en uno de los testimonios más relevantes para lograr condenar al exjefe policial, quien recibió cadena perpetua.
López pudo identificar al represor como quien participó del operativo en el que fue secuestrado a fines de octubre de 1976 y como uno de los que les aplicaba torturas a él y a otros detenidos.